Por Sergio Daza/@SergioDaza/sergiodaza@elpilon.com.co
Usted seguramente no es de los que se preocupa de la seguridad de su información y contenido en Facebook, Google y otras de estas aplicaciones web y móviles. Usted sube fotos de su bebé, envía correos delicados y confidenciales por su cuenta de Gmail, sin saber si es cierto que el Gobierno de los Estados Unidos, a través de Prism, lo está espiando y siguiendo.
Según artículos publicados en el “Washington Post” y “The Guardian” de Londres, el gobierno norteamericano logró, a través de la Agencia de Seguridad Nacional o NSA, tener acceso directo a los servidores de empresas como Facebook, Google, Apple, Amazon, Paltalk, Microsoft, Youtube, Skype, entre otros de los gigantes de la tecnología. Al parecer la NSA tendría acceso a datos tales como correos, conversaciones de chat y voz sobre ip, videos, datos almacenados, nombres de usuarios y contraseñas. Y esto a través de lo que se conoce como un Api, o interfaz de programación de aplicación, lo que habría requerido colaboración por parte de las empresas.
Rápidamente, las empresas mencionadas salieron a desmentir lo dicho por los prestigiosos medios. Según Larry Page, Presidente de Google, dicha empresa no está vinculada a ningún programa de este tipo. Lo mismo dijeron Tim Cook de Apple y otros presidentes de compañías. Aducen que cuando un gobierno pide información sobre sus usuarios, debe pasar por los canales legales establecidos y venir con la orden de un juez.
Esta revelación, aun cuando fuera negada por las mismas compañías, llegó días después de que se revelara que la misma NSA norteamericana, le ordenara a Verizon, la compañía celular más grande de ese país, que entregara toda la información sobre llamadas, tanto salientes como entrantes a los Estados Unidos, de sus 121 millones de usuarios. Y lo debe hacer diariamente. Esta acusación no fue negada por la empresa ni por la NSA y, según el mismo “The Guardian” de Londres, esta orden fue emitida por una Corte Americana.
Ambos episodios ponen en entredicho la confidencialidad de la información alojada en todos estos servicios. Lo más preocupante para el resto de los humanos, que viven fuera de los Estados Unidos, es que el director de NSA, James R. Clapper, negó categóricamente que PRISM espiara a ciudadanos estadounidenses, pero no dio más detalles. El ‘Washington Post’ asegura que los captores de datos están “seguros al menos en 51 por ciento” de que los objetivos eran extranjeros. Si es así, existen muchas posibilidades de que se hayan recogido datos de ciudadanos de EEUU de forma “accidental”. Es decir que es muy probable que por no ser norteamericanos, estemos entre los espiados “accidentalmente” por la NSA.