Con las ‘manos cruzadas’ y sin tener en qué transportarse, así quedó el mecánico Carlos Andrés Díaz Ríos, de 30 años de edad; después de que el pasado viernes 26 de noviembre le fuera robada su motocicleta, cuando se transportaba a la altura del cruce del corregimiento de Patillal, jurisdicción de Valledupar.
“Venía viajando de Hatonuevo, La Guajira, por un trabajo que estaba haciendo y en el cruce, vi dos sujetos en motocicleta, a los que me pasé en la moto, pero a los pocos minutos me alcanzaron y me sacaron un arma de fuego, diciéndome que me detuviera”, narró Díaz Ríos.
Precisó que los delincuentes lo forzaron a meterse a una zona enmontada, donde fue despojado de un bolso, el celular y una moto marca AKT, modelo 2012, con placas RUP-09F.
“Después me tocó meter la mano en la carretera para ver si un carro me paraba, hasta que una camioneta me dejó subirme en la parte de atrás y me trajo a Valledupar, me dejó en el CAI Guatapurí para colocar la denuncia a la Policía Nacional”, puntualizó Díaz Ríos.
RECONOCE A UNO DE LOS DELINCUENTES
Carlos Andrés Díaz aseguró que uno de los ladrones es Alfredo Méndez Canova, el sujeto de 27 años de edad, que el pasado sábado 27 de noviembre fue capturado con rumbo hacia el municipio de La Paz, con un carro que fue hurtado en una finca de Valledupar.
“Lo reconocí, porque salió con la moto y tenía el casco abierto, entonces cuando me dijo que no me moviera, lo alcancé a ver”, aseveró el afectado, quien agregó que confirmó que era él, porque vio la foto en los medios de comunicación .
Méndez es sospechoso de ser uno de los hombres armados que ingresaron a la finca de Miguel Hinojosa, en donde se hurtaron dos vehículos del cual solamente pudieron recuperar uno, un Mazda 3, color gris, con placas FAX-862.
Por este motivo, el hombre fue presentado ante un juez de control de garantías, para las audiencias preliminares de legalización de captura, imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento, en la que decidieron privarlo de la libertad.
Méndez Canova tenía antecedentes judiciales por los delitos de hurto calificado y concierto para delinquir.