Celebración mundial por día del trabajo
LA HABANA (AP) — Decenas de miles de cubanos desfilaron el sábado en conmemoración del Día del Trabajo en la capital cubana, en donde escucharon de las autoridades que su presencia masiva es un gesto que contrarresta lo que consideran una campaña difamatoria internacional para desprestigiar la revolución comunista.
En casi todos los países de Latinoamérica se realizaron manifestaciones para conmemorar la histórica fecha, en el marco de la cual el presidente de Bolivia Evo Morales anunció la nacionalización de cuatro compañías del sector eléctrico. En tanto en Sao Paulo, el presidente de Brasil y ex líder sindical Luiz Inácio Lula da Silva acudió en Sao Paulo, a les tres principales manifestaciones de trabajadores brasileños.
El mandatario Raúl Castro, presidió la manifestación en la Plaza de la Revolución.
En la apertura, Salvador Valdés, presidente de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), calificó el acto como “la más enérgica y firme respuesta a los que desde los centros de poder en los Estados Unidos y la Unión Europea, secundados por grupúsculos mercenarios internos, intentan desacreditarnos con falaces calumnias”.
En Bolivia, Evo Morales firmó un decreto mediante el cual el estado toma el control de tres empresas generadoras y una distribuidora de electricidad, lo cual atribuyó a que “estamos cumpliendo la Constitución que dice que los servicios básicos no pueden ser negocio privado”.
En las principales ciudades de Bolivia, los obreros protestaron por el “miserable” aumento salarial del 5% que decretó el gobierno al salario mínimo, dijo el dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB) Pedro Montes. En La Paz, se registró una refriega a dinamitazos entre el sector minero y obreros afiliados de la COB, aunque no dejó heridos ni detenidos. Otros manifestantes mancharon con pintura roja la sede del ministerio de Trabajo.
En Bogotá, manifestantes encapuchados se enfrentaron con piedras a policías antimotines, que respondieron lanzando gases lacrimógenos y chorros de agua desde camiones policiales en la céntrica Plaza de Bolívar, donde desde temprano se habían concentrado las principales centrales obreras del país.