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Cuatro pueblos indígenas de la Sierra Nevada acreditados como víctimas del conflicto armado

Los pueblos Indígenas Iku (arhuaco), Kággaba (kogui), wiwa y kankuamo fueron acreditados como víctimas del conflicto armado en su calidad de sujetos colectivos de derecho por la Sala de Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, en el Caso 09, el cual investiga los crímenes no amnistiables cometidos contra pueblos y territorios étnicos.

De igual manera fue acreditado el territorio ancestral, sagrado y colectivo de la Sierra Nevada de Gonawindua (Santa Marta), delimitado por el sistema de sitios sagrados de la Línea Negra. Esta decisión fue tomada luego de que se estudiaran las solicitudes presentadas por los cuatro pueblos Indígenas, sus procesos organizativos y evidencias sobre los hechos victimizantes, los daños graves, diferenciados y desproporcionados sufridos durante el conflicto armado, según la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP. 

Con dicha acreditación se materializan los derechos de participación que tienen las víctimas ante la JEP y los principios de pluralismo jurídico, diversidad étnica y cultural. Es decir, que los cuatro pueblos indígenas como intervinientes especiales y el territorio, a través de sus autoridades tradicionales y sus procesos organizativos, podrán alzar su voz en el proceso judicial, exponer sus demandas de verdad y reparación. 

“Con esta acreditación la JEP reafirma su compromiso con la implementación del Acuerdo Final de Paz, en general y con las salvaguardas y garantías definidas en el Capítulo Étnico. Así como con la administración de justicia de carácter restaurativo, prospectivo y territorial”, puntualizó la JEP a través de su cuenta de X. 

LOS CRÍMENES 

En los informes suministrados por los cuatro pueblos indígenas, exponen la violencia que sufrieron a través de asesinatos selectivos, desplazamientos forzados, torturas, desapariciones forzadas, confinamientos, despojos, violencia sexual y basada en género, profanación de sitios sagrados y destrucción del territorio y la naturaleza. 

Como también conductas cometidas en contra de sus líderes, lideresas, autoridades tradicionales, estructuras organizativas, mujeres, niñas y sus territorios, poniendo en manifiesto el impacto en los planes de vida individuales, colectivos, existencia física, cultural y espiritual de estos pueblos. 

LAS MUJERES 

La acreditación también responde al impacto diferenciado de la violencia ejercida en el marco del conflicto armado contra las mujeres indígenas de los pueblos de la Sierra Nevada de Gonawindua, reconociendo que son la base fundamental del “territorio y la representación de la Madre Tierra y que a través de su saberes y conocimientos cumplen un rol fundamental”, el cual es político, cultural y espiritual por lo que les permite ser las guías, consolidar y mantener la integridad de sus pueblos en unidad, autonomía y resistencia.

EL TERRITORIO 

El auto también establece que acreditar como víctima al territorio ancestral, sagrado y colectivo de la Sierra Nevada de Gonawindua, constituye su reconocimiento como sujeto de derecho a partir de la cosmovisión, los sistemas de conocimiento y los sistemas jurídicos de los cuatro pueblos indígenas. 

En la providencia se destaca la relación inescindible y de interdependencia que existe entre el territorio, los pueblos y los múltiples sistemas de vida, pues para los pueblos Indígenas acreditados “entre el mundo físico y el mundo espiritual existen hilos de conexión, siendo los sitios sagrados como las piedras, las lagunas, los picos de nevado o el mar, el punto de intermediación entre esos dos mundos”.

En ese orden de ideas, la magistratura de la JEP consideró los Planes de Vida de los Pueblos Indígenas de la Sierra Nevada de Gonawindua que contienen elementos clave para asegurar la protección de sus derechos a la autodeterminación, autonomía, territorio, gobierno propio y unidad. 

En el documento se señala que esta decisión fue tomada considerando lo dispuesto en el artículo 3 del Decreto Ley 4633 de 2011, en el que se reconoció que “para los pueblos Indígenas el Territorio es víctima, teniendo en cuenta su cosmovisión y el vínculo especial y colectivo que los une con la madre tierra”.

Al respecto, debe destacarse que la UNESCO reconoció en 2022 el sistema de conocimientos ancestrales de los cuatro pueblos de la Sierra Nevada de Santa Marta, inscribiéndolos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 

LA LÍNEA NEGRA 

La Sala también consideró el reconocimiento de los Espacios Sagrados de la Línea Negra dispuesto en las Resoluciones 02 de 1973 del Ministerio de Gobierno y 837 de 1995 del Ministerio del Interior y del Decreto 1500 de 2018. 

Los cuales puntualizan que se “redefine el territorio ancestral de los Pueblos Arhuaco, Kággaba, Wiwa y Kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, expresado en el sistema de espacios sagrados de la ‘Línea Negra’, como ámbito tradicional, de especial protección, valor espiritual, cultural y ambiental, conforme los principios y fundamentos de la Ley de Origen y la Ley 21 de 1991”.

Cabe recordar que el Territorio de la Sierra Nevada de Gonawindua hace parte del corredor del conflicto armado denominado “Sierra Nevada de Santa Marta y Serranía del Perijá”, uno de los diecisiete corredores identificados por la Comisión de la Verdad en el capítulo “Resistir no es aguantar violencias y daños contra los Pueblos Étnicos de Colombia” del Informe Final “Hay Futuro si hay Verdad”.

EL CASO

El Caso 09 fue priorizado por la Sala de Reconocimiento de Verdad el 7 de septiembre de 2022 y avanza sobre cuatro territorios en concentración: Sierra Nevada y zonas de influencia; Amazonía y Orinoquía; Chocó; y Buenaventura, Dagua y Pacífico Medio con la correlatoría de 4 magistradas y 1 Magistrado.

Por Namieh Baute Barrios
@Namiibb

Categories: Pueblos Indígenas
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