El deportista y manifestante de 37 años, Lucas Villa, ingresó al Hospital Universitario de San Jorge de Pereira hace cuatro días tras sufrir múltiples impactos con arma de fuego cuando estaba en el viaducto de Pereira y hombres de civiles atentaron contra su vida, desde ese momento la ciudadanía en general espera que pueda sobrevivir.
A través de su último comunicado, el Hospital San Jorge reveló que durante la tarde del nueve de mayo se está evaluando la posibilidad de suspender el estado de sedación profunda en el que se encuentra, con el fin de evaluar cuál es su respuesta neurológica. Una fuente del hospital reveló al diario El Espectador que si bien sigue en estado crítico, hace algunos días se descartó que sufriera muerte cerebral.
Según informó el Hospital San Jorge de Pereira, a Lucas “se le realizará un estudio imagenológico, un ecotranscraneal para evaluar el flujo sanguíneo hacía su cerebro y así poder definir su pronóstico, el cual aún sigue siendo reservado”.
Por otro lado, en el día de ayer el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía, ofreció una recompensa de $100 millones por cualquier información que conduzca a los responsables del ataque. Además dio instrucciones a un equipo investigador con el fin de conocer quién habría planeado y ejecutado el ataque.
Vargas declaró: “Esperamos que por favor todas las personas en el Eje Cafetero nos den información. La información que tenemos es que Lucas Villa es el símbolo de la manifestación pública y pacífica en esa zona del país. Siempre saludaba a los policías, los abrazaba y les daba agua. Estamos convencidos que el esclarecimiento será muy rápido”.