Reproducimos su discurso (no leído, improvisado) en Valledupar sobre la tumba de Clemente Quintero Araujo, exaltando al amigo y mentor político, el 12 de marzo de 1983, época triste de los liberales, derrotados el año anterior con Alfonso López Michelsen, por el triunfo de Belisario Betancur en las elecciones presidenciales. Ese tipo de oratoria, fogosa, literariamente elaborada y de alto vibrato, propio de liberales como Carlos Holmes Trujillo (padre), Alberto Santofimio, y de los conservadores llamados Los Leopardos (Silvio Villegas, Augusto Ramírez, Guillermo Álzate Avendaño, Laureano Gomez) prácticamente ha desaparecido. Algunos exponentes que quedan son Horacio Serpa Uribe, quien aún suele usarlo en actos políticos masivos, y Fernando Londoño Hoyos, en la radio. Escuche al tribuno vallenato…