El caso por las chuzadas del DAS a la Corte Suprema de Justicia vivió ayer un nuevo capítulo, al conocerse la declaración de una funcionaria de ese organismo, Alba Luz Florez Gélvez, quien explicó paso a paso cómo entregó información y cómo instaló una grabadora en el lugar donde se realizan las reuniones de la Corte Suprema.
Manuel Pinzón Casallas, que trabajó por más de un año con el magistrado Iván Velásquez, encargado de llevar los procesos de ‘parapolítica’ que adelanta ese alto tribunal, fue el encargado de entregar información y procesos de parapolítica y farapolítica a la llamada ‘Mata Hari’ de la Corte.
“El señor Manuel dice que tenía acceso porque era de entera confianza de Iván Velásquez. Y que aprovechaba cuando las personas se distraía para sacar los procesos”, reveló Florez Gélvez en el interrogatorio que dio ante las autoridades y que fue revelado ayer por la cadena radial Caracol.
Además, aseguró que fue contactada en marzo del 2007 por William Romero, subdirector de Fuentes Humanas del DAS para recolectar información de la Corte y -dice- lo hizo hasta abril del 2009. Flórez Gélvez detalló que se escondió en cafeterías de la Corte para vigilar movimientos de todos los magistrados haciéndose pasar como vendedora de productos naturales.
Aseguró que entregó información al DAS de procesos por parapolítica de Óscar Wilches, Eric Morris, Dief Maloof, Álvaro García, Luis Eduardo Vives, entre otros.
La grabadora en la Corte
Según la ‘Mata hari’, fue contactada como parte de una estrategia para encarar el escándalo por una supuesta estrategia para desprestigiar a la Corte y fue ella quien estuvo a cargo de ubicar la grabadora para interceptar a los magistrados.
La mujer, luego de ser reclutada por el DAS, dijo que contactó al capitán Julio Hernando Laverde, jefe de seguridad del Congreso, con quien había tendido relación amorosa. El objetivo era acercarse a la Corte. “Comenzó la manipulación por parte mía para reconquistarlo y prometerle muchas cosas, enamorarlo para que él me colaborara”.
Laverde le presentó a David García, o ‘Diego’, quien actualmente sería escolta del magistrado Iván Velásquez. En ese entonces García, sargento con 15 años en la Policía, era escolta del magistrado Javier Zapata.
Y fue García quien la llevó a Yaneth Maldonado, una funcionaria de la Corte Suprema de Justicia, a quien Flórez Gélvez le entregó una grabadora, dándole instrucciones para esconderla, “en el momento de hacer la limpieza”, en la sala donde se llevaban a cabo reuniones claves del alto tribunal. “Había ocasiones en que no podían espiar. Entonces contacté a otra mujer, María”.
Pero según Flórez Gélvez, sí pudieron grabar una reunión sobre el proceso de Guillermo Valencia Cossio, el 21 de enero del 2009, a la que asistieron los magistrados y la fiscal.
“En la reunión la fiscal dice que no van a tener consideración y que no se le dará casa por cárcel a Valencia Cossio”, dijo Flórez Gélvez y agregó que cada mes le pedían cuatro informaciones.
La mujer afirmó haber entregado 8 casos de investigaciones de la Corte. El 80 por ciento de documentos le llegaron a través de Manuel Pinzón Casallas y otro 20 por ciento a través de una mujer llamada Betty. También dice que entregó la estructura orgánica de la Corte Suprema.