La dirección territorial Cesar-La Guajira de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) reportó que en lo que va de 2024 ha procesado más de 100 nuevas solicitudes de restitución, las cuales fueron admitidas, activando así la etapa administrativa, que se trata de analizar y realizar estudios previos de los casos.
Según la entidad, estos trámites de ruta individual corresponden a reclamaciones de víctimas de despojo o abandono forzado en las comunidades campesinas de Mechoacán y El Prado, ubicadas en el municipio de La Jagua de Ibirico, las cuales recibieron decisiones de fondo negativas en el pasado por conflictos con la actividad minera.
“Las parcelaciones de Mechoacán y El Prado fueron abandonadas forzosamente desde el año 2002, un tiempo en el que en el centro de Cesar se agudizó la violencia por causa del conflicto armado. En la actualidad, la gestión de la Unidad en esta zona del departamento se mueve a pasos acelerados”, declaró Astrid Navarro, directora territorial.
¿QUÉ AVANCES HAY EN LOS CASOS?
De acuerdo con la funcionaria, la entidad ha priorizado la gestión catastral de los predios, avanzando en la georreferenciación, con un total de 105 procedimientos que soportarían la inscripción en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente.
El proceso es acompañado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que tiene como objetivos lograr el cumplimiento de la justicia transicional, verdad y la no repetición de la violencia en los territorios.
Es preciso recordar que la URT debe cumplir con los lineamientos de la Ley 1448 de 2011, la cual dicta medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno en Colombia.