A las 8:47 de la mañana de ayer, siete auditores del Grupo de Reacción Inmediata de la Contraloría Municipal llegaron a la Estación de Bomberos de Valledupar para revisar los libros de contabilidad, administración y finanzas, con el fin de esclarecer las denuncias sobre el manejo de los recursos de esa institución que comanda el capitán Óscar Lúquez.
Los funcionarios, entre ellos dos abogados, dos contadores, un economista, un arquitecto y un ingeniero de la Contraloría conversaron con el capitán Lúquez y le informaron que necesitan cotejar la información que tiene la oficina administrativa con la que posee el ente de control, toda vez que las tres denuncias que se entablaron sobre presunta corrupción señalan 19 puntos de suma gravedad.
Uno de estos es la compra hace más de un año de un lote de 10 hectáreas cerca del corregimiento Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, que costó 300 millones de pesos, el cual tendría un sobrecosto de 180 millones; otro terreno en inmediaciones a la calle 44, sur de Valledupar, y cuyas supuestas irregularidades fueron publicadas el primero de febrero por EL PILÓN en el informe ‘Contraloría pone los ojos sobre el Cuerpo de Bomberos’.
“Se le está dando trámite a unas denuncias puntuales acerca de las presuntas irregularidades en cuanto al manejo de la sobretasa bomberil (de las vigencias entre 2012 y 2015, entregada por la Alcaldía de Valledupar), unos presuntos sobrecostos en la compra de unos lotes urbanos y rurales y también sobreprecios en cuanto a la adquisición de equipos propios de la actividad de los bomberos”, manifestó el jefe de Responsabilidad Fiscal de la Contraloría municipal, Milton Arias.
Arias señaló que las denuncias son trascendentales y la idea es llegar a una decisión de fondo de una manera rápida y entregar una respuesta a la comunidad y a los denunciantes sobre lo que está sucediendo en el organismo de socorro.
El grupo de la Contraloría estará en las instalaciones del Cuerpo de Bomberos durante tres días (hasta el sábado) recopilando toda la información necesaria, además solicitó el apoyo del Instituto Agustín Codazzi para conocer más sobre los terrenos que compró el capitán Lúquez y pidió cotizaciones a empresas que se encargan de la venta de equipos usados por los bomberos para compararlos con el costo de los elementos comprados por esta institución.
“Se determinará si hubo una posible falta, si es de origen fiscal estos procesos serán seguidos por la jefatura de Responsabilidad Fiscal de la Contraloría; si es de origen disciplinario serán trasladados a la Procuraduría; pero si son penales serán trasladados a la Fiscalía”, explicó Milton Arias, quien añadió que le habían solicitado la información al capitán Lúquez, pero este nunca lo pudo hacer, porque hasta el miércoles el grupo de bomberos no había dejado que el comandante entrara a su oficina.
A su turno, Óscar Lúquez señaló que no tiene inconveniente en entregar la información que necesiten las autoridades y está a disposición para todo lo que soliciten. “Están todas las cuentas de egreso, que es lo primero que ha pedido la Contraloría, esperemos los resultados. En esos documentos financieros está todo”, dijo el cuestionado comandante del Cuerpo de Bomberos, que aprovechó la oportunidad para decir que detrás de estos señalamientos hay contradictores que quieren acabar con su administración que lleva seis años.
Se sindicalizaron
Media hora antes que el Grupo de Reacción Inmediata de la Contraloría se tomara las oficinas del Cuerpo bomberil, Lúquez tuvo una reunión con una comisión de los 48 bomberos que están en nómina en la que cual le informaron al comandante que la noche anterior habían creado el Sindicato Nacional de Trabajadores de Bomberos (Sinatrabomberos).
También le ratificaron que él y su grupo de trabajadores ya podían ingresar a las oficinas, tras varios días de prohibirles la entrada.
“Hemos llegado a unos acuerdos, él se ha comprometido a cumplir con su parte que es respetar nuestros derechos, que la Estación se maneje de una forma colegiada con decisiones tanto del personal de Línea de Fuego (bomberos) como de directiva, que ya no se den decisiones impuestas por el comandante, sino que sea de común acuerdo con los trabajadores”, comentó el sargento Ariel Romero, comandante de brigada.
“Se le está dando trámite a unas denuncias puntuales acerca de las presuntas irregularidades en cuanto al manejo de la sobretasa bomberil y sobrecostos en la compra de equipos”, funcionario de la Contraloría, Milton Arias.
Por Rennier Asprilla Utria