En el hospital Santo Tomás de Villanueva, La Guajira, fue atendido inicialmente el niño Juan Pablo Daza Díaz, de 11 años, luego de que resultara herido con un impacto de bala en la cabeza, al interior de su residencia en el barrio Alto Prado de ese municipio.
El médico Emiliano Maestre Dangond relató los angustiosos momentos que se vivieron en el centro asistencial, la tarde del pasado lunes, donde hicieron todo lo posible por salvar la vida del menor.
“El niño llega en brazos de un vecino, inconsciente con exposición de masa encefálica, con herida en región parietal izquierda, con malas condiciones generales, pero logramos estabilizarlo y decidimos remitirlo a un hospital de segundo nivel, porque acá en el primer nivel no tenemos las condiciones para su atención. Lo transportamos en ambulancia y en el transcurso de la remisión el niño hace paro y le hicimos protocolo de reanimación en la ambulancia pero lastimosamente cuando el niño llega al segundo nivel falleció”, manifestó el galeno.
Según los familiares del niño, se trató de un accidente y pidieron a quienes tengan armas en sus residencias tomar las precauciones para que no se repitan este tipo de tragedias.
“Esto fue un accidente y desafortunadamente le pasó a la familia, el niño llegó de su colegio y encontró el arma mal puesta, la manipuló y desgraciadamente se le fue el tiro”, manifestó Arnaldo Daza, tío del menor.
Después de lo ocurrido las autoridades llegaron hasta la vivienda donde ocurrió la tragedia en busca del arma de fuego y no la encontraron, por lo que avanzan en las investigaciones.
El cuerpo del menor ayer permaneció en las instalaciones de Medicina Legal del municipio de Fonseca y hoy estará en cámara ardiente en el colegio Sagrada Familia de Villanueva, donde cursaba sexto grado.
El niño de 11 años murió luego de que accidentalmente resultó herido con un disparó de revólver calibre 38.
Redacción Judicial / EL PILÓN