Las frutas son el alimento más sano al que podremos recurrir buscando casi cualquier objetivo, y la hidratación es uno de ellos, puesto que las frutas tienen un gran poder hidratante, no aportan apenas calorías y resultan muy apetecibles en cualquier formato cuando el calor ataca. Además de hidratar, aportan una gran variedad de vitaminas y minerales con los que se complementan los beneficios vegetales de estos alimentos.