Durante varias horas las instalaciones del CTI de la Fiscalía con sede en Valledupar se convirtieron en un altar que rindió honor a sus siete miembros desaparecidos a manos de la violencia hace 20 años en el departamento del Cesar.
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Los rostros y la labor de Mario Abel Anillo Trocha, Carlos Arturo Ibarra Bernal, Hugo Alberto Quintero Solano, Danilo Carrera Aguancha, Edilberto Arturo Linares Correa, Carlos Arturo Ibarra Bernal y Hugo Alberto Quintero Solano, fueron recordados por sus compañeros con una emotiva ceremonia en la mañana de este lunes.
Recordaron que tiempo después de los lamentables hechos sucedidos el nueve de marzo del año 2000 todavía trabajan por encontrar sus restos.
“Nosotros no desfallecemos en la búsqueda de nuestros compañeros que ofrendaron su vida en aras de continuar el trabajo de servicio al país para fortalecer la justicia. La unidad de Derechos Humanos continúa adelantando el proceso que corresponde a la desaparición de los compañeros”, manifestó Elaine Yaneth Curia Ariza, directora seccional de Fiscalías Cesar (E).
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A pesar del tiempo las familias aún continúan a la espera de la verdad para conocer por qué estuvieron interesados en desaparecerlos.
“De cierta manera siempre se va a sentir el vacío, que hace falta, la angustia siempre va estar ahí. Que se oiga la verdad, es la zozobra de no saber nada. Una verdad a media es una mentira”, dijo Hernando Javier Carrera Osorio, hijo de Danilo Javier Carrera Aguancha.
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Durante todo este tiempo lo único que los familiares y funcionarios han conocido es lo dicho por algunos ex paramilitares que la desaparición se debió a órdenes del exjefe paramilitar del Bloque Norte, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40.
“Yo pienso que la única verdad que se sabe fue que ellos los asesinaron. Pero que se sepa exactamente dónde están o qué pasó no se tiene conocimiento… Solamente dicen que recibieron una orden y que su cabeza principal de ese entonces era Rodrigo Tovar pero en sí se desconoce el por qué, no se conoce cuáles fueron las causas o motivación”, expresó Eder Alfonso Linares Correa, primo de Edilberto Linares.
El acto conmemorativo estuvo marcado por una ofrenda floral y ceremonias religiosas.