En primer debate, las comisiones primeras de Senado y Cámara aprobaron el proyecto de ley que regula la participación de los seis voceros de las Farc que conforman el movimiento Voces de Paz, del que hace parte la cesarense Imelda Daza Cotes, como parte de la implementación de los acuerdos.
Con este proyecto se busca que los voceros de las Farc participen de los trámites de los proyectos de ley y de reforma constitucional necesarios para convertir en realidad lo pactado entre el Gobierno Nacional y la guerrilla.
En total son seis las personas que hacen parte del movimiento Voces de Paz, que fue inscrito ante el Consejo Nacional Electoral, a través del cual se transformará a esa guerrilla como parte de su reincorporación a la legalidad.
Durante el debate quedó claro lo que podrán hacer estos voceros en el Congreso, como intervenir en los debates, pero no votar los proyectos.
Dentro de lo que sí podrán hacer los voceros de las Farc estará intervenir en los debates cuando, según lo han dicho algunos de ellos, algunos puntos de las iniciativas no respondan puntualmente a lo acordado.
En el Senado, Voces de Paz estará representado por Pablo Cruz, Jairo Estrada Álvarez y Judith Maldonado, mientras que a la Cámara de Representantes irán Imelda Daza, Francisco Tolosa y Jairo Rivera.
“Hemos querido asumir la tarea de contribuir a que se consoliden las condiciones para la transformación de las Farc en un partido político legal”, dijo Daza.
Los miembros de Voces de Paz tendrán los mismos beneficios de los parlamentarios durante la implementación de los acuerdos en el Congreso, más allá de la participación en los debates.
Los seis representantes de la agrupación política tendrán, al igual que los congresistas, todos los derechos, no solo para intervenir en dichos debates sino que además tendrán la oportunidad de tener un salario y un grupo de trabajo o asesores que estarán apoyando su labor.
De esta manera el Gobierno está trabajando con el Ministerio de Hacienda y la cooperación internacional para constituir una bolsa de recursos para garantizar el pago de una remuneración a estos delegados mientras se cumple su participación en el Legislativo.