Mientras que el comandante de la Policía del Cesar, coronel Diego Rosero Giraldo, dice que una mujer en aparente estado de embriaguez embistió con un carro a dos de sus uniformados durante un procedimiento de registro y control, la implicada se defiende y asegura que no conducía bajo los efectos del alcohol y que además ella y su familia pudieron haber muerto por los disparos que hicieron los policías al vehículo en el que también iba una menor de cinco años.
“Me dirigía hacia mi casa y a dos cuadras de allí fui interceptada por una moto que al principio estaba al lado mío y vi que un señor me hacía para pararme, yo no lo hice porque me dio susto y además la situación en Valledupar no está para pararle a cualquier moto.
Ellos me interceptan yo freno veo que los agentes que se están bajando de la moto desenfundan el arma y me asusto, retrocedo y el carro al parecer se monta en algo y no puedo echar reversa, en mi miedo de no saber que pasaba, miro hacia atrás y una persona salta, en ese momento quedó en shock y no recuerdo haber acelerado, simplemente del shock el carro siguió dando reversa cuando siento los disparos y del desespero quité las llaves, abrí la puerta y salí a gritarles que tenía a mi hija de cinco años dormida en la parte de atrás y que no podían disparar a la población civil”, relató Kelly Anaya Cuello.
Por su parte, el comandante de la Policía Cesar explicó que fue justo y necesario que los uniformados dispararan contra el automotor en vista de que estaba en riesgo la integridad de ellos.
“Ante un requerimiento policial de una orden a que un vehículo se detenga la persona que lo conduce hace caso omiso, por el contrario embiste a unos policías que estaban en su motocicleta. Arrastra a los policías y a la motocicleta por 36 metros, después se hace la inmovilización de este vehículo y allí se descubre que hay una conductora quien a hacerle una prueba de embriaguez resulta con grado uno de ebriedad y se deja a disposición de la Fiscalía General de la Nación, se le incauta la licencia de conducción y se le inmoviliza el vehículo. En este caso el policía que está viendo su integridad física, si tiene la necesidad de usar su arma de fuego lo tiene que hacer, si hay una persona que utiliza un vehículo como amenaza, solamente contra la autoridad sino también contra los transeúntes en ese momento, si hay necesidad de usar la fuerza”, explicó el coronel Diego Rosero Giraldo.
A los policías lesionados les dieron incapacidad de 10 y cuatro días, mientras que a Kelly Anaya Cuello su licencia de conducción le fue sancionada por tres años y deberá pagar una multa de tres millones 500 mil pesos.
Anaya Cuello, quien labora como contratista para la Gobernación del Cesar en la Oficina Asesora de Paz, aclaró la prueba de alcoholemia le arrojó 0.48 grado de alcohol.
Redacción Judicial / EL PILÓN