Por el delito de homicidio fue condenada a ocho años de internamiento en un centro de resocialización la madre de Sebastián Orozco De Ávila, el bebé de un año y meses de edad, cuyo cadáver fue encontrado el pasado 27 de septiembre en el río Guatapurí, en el nororiente de Valledupar.
Se trata de una menor de 17 años que se encuentra recluida en el Centro de Recepción y Observación del Menor Infractor de Valledupar, donde hace poco entregó una nueva versión a las autoridades sobre la muerte de su hijo.
El fallo contra la menor lo dio a conocer ayer el Fiscal 17 seccional de Valledupar, Fredy Rivero Ramos, cuando solicitaba ante un juez la preclusión de la investigación que adelantaba contra Miguel Ángel Nieto Barrios, padre biológico del niño Sebastián, a quien nunca reconoció legalmente.
El Juzgado Penal del Circuito de Descongestión en Valledupar, a la cabeza de Alex Movilla, aceptó la solicitud de precluir el caso que le presentó la Fiscalía, y dejó en firme la decisión teniendo en cuenta las contradicciones en cada uno de los testimonios de la madre del niño.
“El daño causado ha sido una situación irreparable que ha causado mucho daño en mi vida pues estamos tratando de solventar esta situación y continuar adelante luego de este duro proceso”, dijo Miguel Ángel Nieto, al salir de la sala de audiencias.
INTERTITULO
Cronología de los hechos
El pasado 27 de septiembre de 2011, el cuerpo sin vida del niño Sebastián Orozco De Ávila, fue encontrado por habitantes del barrio Zapato en Mano, atascado entre ramas y rocas a orillas del río Guatapurí.
Al día siguiente del hallazgo del cuerpo del niño, la madre de 17 años, inicialmente denunció que su pequeño hijo había sido raptado por desconocidos que la interceptaron en el parque del barrio La Nevada, donde la obligaron a subir a un vehículo y luego la abandonaron cerca al balneario Hurtado, detrás de la empresa DPA; en ese lugar la menor fue auxiliada por un taxista que la llevó a una inspección de Policía, donde denunció que Sebastián acababa de ser secuestrado.
El 3 de octubre de 2011, en entrevistas con un defensor de familia del Instituto Colombiano del Bienestar Familiar, se contradijo al asegurar que su excompañero sentimental Miguel Ángel Nieto Barrios, de 23 años, fue quien ocasionó la muerte a su hijo. Ante el duro señalamiento el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía capturó a Nieto Barrios, el 4 de octubre y le imputó el delito de homicidio por lo fue recluido durante 23 días en la cárcel judicial de Valledupar.
‘La película’ como señaló el fiscal del caso, cambio el 30 de octubre de 2011, cuando la menor, confesó ante las autoridades que ella fue quién lo arrojó al río en un desesperado intento por deshacerse de él.
Pero la historia no terminó allí, el pasado mes de marzo dio a conocer una cuarta versión, dijo que tiene un novio y con él se encontraba el día de los hechos en el río, y que mientras conversaban el niño que estaba sentado en una piedra, accidentalmente cayó en la fuerte corriente del Guatapurí.
“La Fiscalía General de la Nación tomará las decisiones para compulsar para efectos que se siga averiguando sobre la participación de esa tercera persona que afloró en una nueva versión de la madre del menor. En estos hechos no campeará la impunidad”, dijo el Fiscal 17 seccional de Valledupar, Freddy Rivero Ramos.
–RECUADRO—CON FOTO ALAIS CUELLO
El abogado Alais Cuello, quien se encargó de defender a Miguel Ángel Nieto durante todo este lío judicial, explicó que en la muerte del pequeño Sebastián Orozco aún hay muchas circunstancias por aclarar y en la cuales él venía trabajando.
“Por investigaciones que hice para demostrar la inocencia de Miguel Ángel en caso de habernos ido a juicio, encontré que no se ha demostrado si el niño en verdad murió ahogado, si fue arrastrado por la corriente o puesto en el sitio del hallazgo del cuerpo. Cederé mis averiguaciones sobre esto para que la Fiscalía establezca lo que en verdad sucedió”, explicó el jurista.