El fallo condenatorio proferido por el Juzgado Sexto Especializado de Bogotá, además del ex coronel Hernán Mejía Gutiérrez, también cobija a los oficiales José Pastor Ruiz Mahecha, Aureliano Quejada y Efraín Andrade Perea.
Los hechos por los cuales eran procesados los exmilitares, ocurrieron en octubre de 2002, cuando las tropas de ‘La Popa’ en desarrollo de la operación ‘Tormenta II’, dio muerte a 18 presuntos guerrilleros del ELN.
Según lo expuesto por la Fiscalía, los militares también fueron procesados por la muerte de otros dos hombres que aparentemente ingresaron al batallón para robar armamento y cayeron en enfrentamiento con los soldados.
El ente acusador, advirtió en su momento que esta versión presentaba inconsistencias porque los estudios periciales demostraban que las trayectorias de los proyectiles, las heridas y las posiciones de los cadáveres no coincidían con la que debería ser la escena de los hechos.
Al referirse a la operación Tormenta II, el fiscal dijo que tras el estudio forense se concluye que “los cuerpos no fueron atacados sino sometidos de forma homicida.
El accionar de las armas es ilegal y se generó la muerte de manera innecesaria a fin de presentarlos como una operación exitosa y lograr reconocimiento de ella”.
Declaraciones que lo comprometieron
El ex militar y desmovilizado del Bloque Norte de las AUC, John Jairo Hernández Sánchez, alias ‘Daniel Centella’, dijo que el coronel Hernán Mejía, quien fue comandante del Batallón de Artillería No. 2 ‘La Popa’, y el ex comandante de las Autodefensas en esta sección del país, David Hernández, alias ’39?, eran amigos. Además, el ex combatiente aseguró que el oficial intentó sobornarlo a cambio de su silencio.
Las declaraciones de alias ‘Daniel Centella’, se dieron en el juicio contra Mejía y otros oficiales y suboficiales del Ejército por el delito de concierto para delinquir, conformación de grupos al margen de la ley y homicidio.
‘Daniel Centella’, manifestó ante el Juez que la relación entre Mejía y ‘39’ era de trabajo “mancomunado”, puesto que en más de una ocasión, los paramilitares le entregaron gente a los militares para que los presentaran como ‘bajas’ de la guerrilla o de los mismos paramilitares (falsos positivos), a cambio de material de intendencia y de comunicaciones.
Durante la audiencia, en la que hubo un careo, el ex paramilitar manifestó su preocupación por los señalamientos que había hecho en contra de Mejía por los supuestos intentos de sobornos que el militar le había hecho para que no declarara en su contra.
“Yo se que me voy a morir por las afirmaciones que estoy haciendo contra usted… yo lo conozco a usted…y por favor… no me mande a ofrecer plata que yo no le voy a recibir nada”, señaló el ex paramilitar.
Así mismo, invitó al Coronel Mejía a contar la verdad de los hechos ante la justicia. “Respóndale a la justicia por lo que usted hizo… usted sabe que tiene cosas que responderle a la justicia… respóndale así como estoy respondiendo yo”.
“Prefiero ser fusilado a condenado”: Mejía
Por su parte, el ex comandante del Batallón ‘La Popa’, coronel Hernán Mejía, en declaraciones RCN Radio, juró que es inocente y afirmó que prefería que lo fusilaran antes que lo hallaran culpable de tener nexos con el paramilitarismo.
“Yo he enfrentado con toda la dignidad este proceso y juro ante el país que soy inocente y si algo se llega a comprobar en contra del Coronel Mejía, deberían fusilarme en la plaza pública. Yo estoy dispuesto a enfrentar hasta el final este proceso, porque yo tengo la verdad”, dijo en ese entonces.
De igual forma, sostuvo que las pruebas en su contra hacen parte de un montaje fraguado desde el propio Ministerio de la Defensa.
“El caso del Coronel Mejía se convirtió en un trofeo para la Fiscalía General de la Nación. Desde hace 40 meses se inició un montaje que yo denuncié, que fue orquestado por el ex viceministro de Defensa, Sergio Jaramillo y la entonces coordinadora de Derechos Humanos, Sandra Castro”, indicó.
Mejía Gutiérrez aseguró además que el propio presidente Álvaro Uribe Vélez, habría sido quien ordenó la operación denominada Tormenta, efectuada en el 2002 en Valledupar.
“Está en el proceso, está la certificación jurada del señor Presidente de la República, la operación Tormenta realizada en octubre de 2002, me fue ordenada directamente por el propio presidente de la república”, sostuvo.
El fallo condenatorio
Información publicada por www.elespectador.com, señala que el fallo de 102 páginas, indica que existen elementos materiales probatorios suficientes para inferir que los uniformados pactaron una alianza con grupos paramilitares y emprender acciones conjuntas en contra de la guerrilla.
“Se trataba de acuerdos de cooperación con esa organización armada ilegal, según la cual mientras los militares no combatían con los paramilitares y proveían de armas, municiones y material de intendencia a cambio recibirían personas de grupos guerrilleros y paramilitares castigados para que fueran ejecutados extrajudicialmente y luego presentarlos como positivos, en lo que se ha denominado en nuestra historia reciente como ‘falsos positivos’”, precisa uno de los apartes de la decisión.
En este sentido se indica que, basando en testimonios, que los paramilitares patrullaban en las filas del Ejército y existía “el enlace entre las Fuerzas Armadas y los paramilitares de lo cual existen suficientes evidencias (…) No existía enemistad entre los paramilitares de la zona y las Fuerzas Militares, por el contrario existía convivencia y cooperación”.
Igualmente se menciona que los militares le servían de guía a los paramilitares, además recibían armas, municiones y material de intendencia, las Autodefensas en alguna oportunidad suministraban alimentos. “Se comunicaban telefónicamente y dentro del batallón militar La Popa se celebraban reuniones entre los acusados y los miembros de las Autodefensas”.
“Las Fuerzas Militares en cabeza de estos acusados no combatían a este grupo al margen de la ley sino que por el contrario lo promocionaba, los fomentaban y los potenciaba en los términos que ha establecido la jurisprudencia nacional”.
Más condenados
Información de Colprensa señala que la decisión la tomó el juzgado luego de estudiar los elementos materia de investigación presentados por la Fiscalía General de la Nación en la etapa de juicio y durante la audiencia pública, fueron condenados otros tres altos oficiales, seis soldados del mismos batallón mientras que fue absuelto uno de los uniformados procesados.
Según el ente acusador, el coronel Hernán Mejía Gutiérrez junto a un teniente coronel y dos sargentos, sellaron pactos con el frente Mártires del Cacique Upar, liderado por alias Jorge 40, utilizando como sitio de encuentro el Batallón La Popa donde presumiblemente se planearon acciones conjuntas que derivaron en ‘falsos positivos’.