El Juzgado Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento condenó a 44 años y cinco meses de prisión a Aldemar Potes Torres por asesinar con arma de fuego a la líder wiwa Yoryani Isabel Bernal Varela, en una noche del 26 de enero del 2017, en medio de un asalto en inmediaciones de los barrios Lorenzo Morales y La Primavera, sur de Valledupar.
En la diligencia de lectura de fallo desarrollada en este lunes, la juez consideró que la pena era proporcional a los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico o porte con arma de fuego, en concurso con hurto calificado agravado en calidad de tentativa, de los que este fue hallado responsable en audiencia de sentido de fallo celebrada el 23 de octubre del pasado año.
Para demostrarlo, la Fiscalía 7 seccional presentó varios elementos materiales probatorios en el juicio, entre esos un testigo que transportaba a la víctima y que reconoció a Potes Torres como la persona que, esa noche de los hechos, los interceptó en compañía de otro sujeto en una motocicleta para robarle la mochila a Yoryany Isabel Bernal Varela, quien iba como pasajera en una mototaxi.
Según el ente acusador, este testimonio fue esencial para demostrar la responsabilidad del implicado quien fue capturado el 10 de junio del año 2017 por otro delito, como aparente integrante de la banda dedicada al hurto, llamada ‘Los Paisas’.
Además, tenía en su poder el arma de donde salió la bala que produjo la muerte de la víctima y fue reconocido en un periódico por un testigo presencial el día del crimen.
Precisamente, por este testigo la defensa en el juicio alegó que esa versión carecía de credibilidad y por eso apeló la lectura de fallo del juez con el argumento de que este fue premeditado.
“Sin embargo, no puede dicho testimonio ser desmeritado como dice el defensor por el hecho de que este hubiera visto al incriminado en el periódico previo a su reconocimiento fotográfico y al señalamiento en el juicio, puesto que tanto en su posición como expresión claramente puedo observar el impacto que el mismo sufrió al reconocer el atacante… Ahora bien, por qué el declarante tomaría a una persona ajena como dice el defensor para presentarlo como el asaltante, no señala el proceso aspecto alguno o no se vislumbra si quiera que este y el procesado se conocieran con antelación, menos que existiera un motivo de animadversión o deseo de venganza que hubiera conllevado a un señalamiento falso”, dijo la togada al leer la sentencia.
Con esta decisión Aldemar Potes Torres permanecerá privado de la libertad en un centro de reclusión en la capital del Cesar.
Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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