Con un álbum fotográfico realizado por los investigadores, los afectados pudieron reconocer a William Enrique Acuña Guerra como el sujeto que, presuntamente, robó y violó a una adolescente de 17 años de edad en un inmueble localizado en el Conjunto Residencial Los Ángeles del barrio San Carlos, al norte de Valledupar.
Así lo revelaron en la finalización de las audiencias preliminares desarrolladas la mañana del lunes en la que determinaron mandar a prisión a William Acuña por los delitos de acceso carnal violento, hurto calificado agravado y fabricación, tráfico o porte de arma de fuego.
En la diligencia, consideraron que el reconocimiento fotográfico que realizó la menor de edad y su hermano fueron contundentes para detener al implicado.
“En esta entrevista (del hermano de la víctima) le preguntaron si podría reconocer el sujeto que los atacó y que dijera sus características morfológicas y cómo estaba vestido. Él contestó: ‘Era un señor de 35 a 40 años de edad, de contextura gruesa, color de piel morena, cabello negro, ñongo, corte bajito, tenía un lunar pequeño en la parte derecha del pómulo, ojos pequeños y tenía puesto un tapaboca, color blanco, una gorra negra de tela y vestía una camiseta color negro, manga corta, jeans azul y zapato converse negro’”, precisó Nancy Martínez, representante del Ministerio Público.
Precisamente el lunar fue el rasgo característico por el cual la Procuraduría y la Fiscalía 25 seccional consideraron que había una inferencia razonable de que fuera Acuña el responsable del hecho registrado el 30 de agosto de 2017.
Según la investigación, el sujeto siendo aproximadamente las 2:50 de la tarde ingresó a un inmueble para amordazar con un cable de abanico a la menor, su hermano y la novia de este, además de intimidarlos con arma de fuego.
Asimismo, se apropió de $4.100.000 y los teléfonos celulares, pero lo más aberrante fue que antes de huir violó a la menor de 17 años en un baño del inmueble.
Por eso, la afectada tuvo problemas psicológicos y permaneció durante varios días en un centro asistencial.
En la investigación determinaron que William Enrique Acuña para la época, días antes, del hecho hizo trabajos en el barrio como empleado de Electricaribe y actualmente laboraba en Afinia.
Lo curioso es que las autoridades demoraron más de cuatro años para poder identificarlo y capturarlo el reciente fin de semana.
LA DEFENSA
El abogado defensor César Vásquez, por su parte, indicó que la Fiscalía no tenía pruebas contundentes debido a que se basó en la foto de cédula de su prohijado para mostrarsela a los afectados.
“A ella (la víctima) solamente le mostraron una cédula de ciudadanía obtenida en las indagaciones preliminares y de hace más de 12 años cuando el señor William era una persona delgada y sacó la cédula, pero ahora estamos ante una persona de contextura gruesa”, aseveró Vásquez.
El jurista advirtió que en el juicio iba a lograr la absolución de Acuña con la prueba de ADN del detenido y el fluido de la víctima que desde entonces está bajo custodia de las autoridades.
Otros acompañantes del procesado en la audiencia mostraron inconformidad con el caso de Acuña por considerar que es inocente.
“Por querer mostrar resultados acusan a personas en este país sin pruebas sólidas y sin importar destruyen no solo a un acusado y sus seres queridos, sino también a las personas que vivieron este dolor grandísimo, jugando con su dolor”, dijo un allegado al procesado.