Por Marllelys Salinas M. / EL PILÓN
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En dos aviones de la Fuerza Pública fue trasladado a Aguachica el féretro de la patrullera cesarense Anlly Katherine León Durán, quien fue asesinada por delincuentes en medio de un procedimiento de la Policía Nacional el pasado 27 de marzo en Bogotá.
Su cuerpo fue recibido al mediodía de este miércoles en el aeropuerto Hacaritama de ese municipio, por familiares, amigos y compañeros de institución que formaron un camino de honor para la uniformada que pereció luego recibir un ataque a bala en el barrio Mandalay de la localidad de Kennedy, cuando cumplía con sus labores como miembro de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional.
Los aguachiquenses conmovidos acompañaron el féretro en el recorrido de las calles del municipio hasta llegar a la sala de velación de la Funeraria Los Olivos, sitio en donde permaneció durante toda la noche para a las 10:00 a.m., de hoy ser llevado a la Parroquia San Vicente De Paul y posteriormente darle cristiana sepultura en el cementerio Jardines De los Antropolis.
“La gente le hizo recibimiento desde las 9:30 a.m., condolidos pero los aviones llegaron como a las 12:20 p.m., porque en el que venía mi prima tuvo que parar en Medellín. Se les hicieron los honores por parte de la Policía pero esa no es la misma prima que se fue un día”, expresó Alexis Sánchez Durán, familiar de la fallecida.
VELATÓN
Un día antes del recibimiento los parientes y ciudadanos también realizaron un velatón por la vida de la patrullera León Durán en el parque de San Roque.
“Se realizó para pedir justicia y decir no más balas y más sueños, por ahora no sabemos nada más de lo que pasó”, agregó Sánchez Durán, prima de la agente de policía.
La patrullera falleció el pasado lunes estando recluida en el Hospital Central de la Policía Nacional tras permanecer cuatro días en la Unidad de Cuidados Intensivos víctima del atentado dirigido por un grupo delincuencial en el que también murió su compañero de labores de inteligencia, Edier Alexander Garavito.
Anlly Katherine León Durán, de 27 años de edad, llevaba seis años prestando el servicio en la institución, cinco de estos en la capital del país.
“Ella ingresó a la institución a la edad de los 19 años, estuvo en Bucaramanga ahí la trasladaron a Bogotá allí residía con una hermana de crianza”, puntualizó la prima de la uniformada.