Gracias al valor civil de una de las cuatro menores víctimas de abusos sexuales, la Unidad de delitos sexuales de investigación criminal de la Policía Nacional y el Bienestar Familiar pusieron al descubierto a una pareja que presuntamente abusaba sexualmente de tres de sus hijastras y de una hija, un acto reprochable que ocultó la pareja durante tres años, en hechos registrados en de corregimiento de Río Seco, al norte de Valledupar.
Los esposos capturados luego de una minuciosa investigación, fueron identificados como Alex Alberto Pérez Sandoval, de 33 años y Judith María Hernández Martínez, de 26 años.
Según las autoridades las menores abusadas tienen 7, 9, 12 años y 13 años, las cuales al parecer, con el consentimiento de la madre, eran abusadas por el padre.
La menor de 13 años, fue quien informó de lo que sucedía en su casa, a uno de los profesores en el colegio donde cursa sus estudios, por lo que estos dieron aviso a las autoridades que iniciaron una investigación que terminó con la captura de la pareja.
Ante el aberrante caso, el subcomandante de la Policía Cesar, teniente coronel Anthony Currea Vera dijo que es preocupante el hecho y exhortó a los padres de familia, a los maestros y a la comunidad en general para que se fortalezcan los diálogos con los menores de edad, les respeten sus derechos y no se los vulneren.
El presunto abusador sexual, se encuentra a órdenes del Juzgado Tercero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Valledupar y será procesado por el delito de acceso carnal violento con menor de 14 años con incesto; en tanto que su esposa, Judith María Hernández por el delito de acceso carnal violento con menor de 14 años.
Según Currea Vera cuando las menores no accedían a las pretensiones sexuales del padre, éste las amenazaba con una escopeta.
“No soy culpable, ni mi mujer tampoco”
Alex Alberto Pérez Sandoval, rompió su silencio frente a los medios de comunicación en el comando de la Policía de Valledupar y con voz retumbante dijo “No aceptaré los cargos, porque yo, ni mi mujer tenemos nada que ver en esto, porque en ningún momento hemos abusado de nuestros hijos. Será la justicia, quien más adelante se pronunciará al respecto y nos dará la razón de nuestra inocencia. Somos inocentes y nos están acusando de algo que no hemos hecho”, dijo cuando eran trasladados a un centro carcelario.
Según las pruebas recolectadas mediante entrevistas con defensores de familia, valoración psicológica y exámenes médico legal tomadas a las menores afectadas, se pudo determinar que fueron abusadas sexualmente por sus padres, quienes las obligaban acceder a sus pretensiones sexuales bajo amenazas de muerte y agresiones físicas.
Por Abdel Martínez Pérez
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