Tanto en las vacaciones como en los feriados, es común que las familias llenen sus agendas de viajes. La experiencia de viajar en familia puede llegar a ser estresante en términos de planificación, pero no es imposible con una idea clara de lo que se hará y además, tomando en cuenta todos los detalles.
En términos psicológicos, un viaje en familia es la mejor alternativa para promover la unión, la convivencia sana y los buenos recuerdos entre tus seres queridos. Toma en cuenta algunos consejos para hacer los mejores planes y no convertir tu idea de escape en una pesadilla:
Antes de empezar tu viaje
- La pregunta ‘¿a dónde vamos?‘ debe ser respondida en familia. Piensen en destinos que permitan a cada uno pasarla bien de formas acordes con sus gustos y su edad.
- Los viajes espontáneos solo funcionan cuando ninguno de los miembros de la familia tienen responsabilidades o actividades planificadas. En caso contrario, establece con antelación las fechas del viaje.
- ¿Tienes ya contemplado el presupuesto? Sería desagradable quedarse sin dinero en medio de unas vacaciones familiares, así que busca tener una cantidad holgada, que te permita cumplir los gastos previstos y un poco más. Nunca se sabe cuando aparece un imprevisto.
Durante tu viaje
- Lleva la mejor de las actitudes a tu viaje y deja los problemas en casa. El mejor viaje en familia es el que se disfruta. ¡Relájate!
- El tiempo en familia es importante, pero también lo es el espacio para la pareja y los hijos. Aunque compartan juntos, da a tus hijos ese espacio que necesitan y a tu pareja, la atención que merece.
- Ante un imprevisto, ten siempre a la mano un número de emergencia al cuál acudir y prepárate para situaciones inesperadas. Nunca se sabe cuándo aparecerán.