El Alto Comisionado para la Paz de Colombia, Sergio Jaramillo, subrayó la importancia de que la misión de la ONU en el país se despliegue “cuanto antes” y confió en que esté totalmente operativa en tres o cuatro semanas.
“Necesitamos que la misión de la ONU se despliegue lo más rápidamente posible”, dijo Jaramillo en un encuentro con periodistas durante una visita a Nueva York.
En ella, defendió que el proceso de paz está en un momento clave, pues ha llegado el momento de que los acuerdo negociados en La Habana con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se conviertan “en realidad”.
Según Jaramillo, para Colombia la presencia de la misión de Naciones Unidas es “una garantía extremadamente importante”, no solo por el papel fundamental que tendrá en el proceso de desarme, sino también para asegurar a los colombianos que podrán votar libremente en el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz una vez que se finalicen.
La operación constituirá el componente internacional del mecanismo tripartito de verificación del alto el fuego y la dejación de las armas, en el que participarán también representantes del Gobierno y de las FARC.
La misión, que se espera que cuente con hasta 500 observadores, ya tiene personal sobre el terreno, que en las últimas semanas ha trabajado para preparar el despliegue definitivo.
Dentro de esas tareas, una misión integrada por miembros de la ONU, del Ejército colombiano y de las FARC finalizó la semana pasada sus visitas técnicas a las zonas en las que se ubicarán los miembros de la guerrilla antes de la dejación de armas y la desmovilización.
Hoy, se espera que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, traslade al Consejo de Seguridad un informe con los detalles finales de la misión.
Jaramillo confió en que, una vez dado ese paso, la operación pueda disponer de sus plenas capacidades en un plazo de “tres o cuatro semanas”.
EFE