“Quedamos atados de las mano, el compromiso que tenemos de educar mejor a los estudiantes se quedó en el aire y en la actualidad no tenemos con qué responder a los educandos, porque hasta sin plata quedamos, porque los pocos recursos económicos que teníamos para el funcionamiento del plantel educativo, nos lo sacaron de la cuenta bancaria, luego desapareció como por misterio un cheque de la Rectoría y fue cobrado en el municipio de La Paz, Cesar”.
Así se expresó la licenciada, Doris Cecilia Sánchez Ustaris, rectora del plantel educativo que resultó afectado en la madrugada del lunes 26 de agosto.
La Rectora recibió la noticia en Urumita, sur de La Guajira, donde visitaba a sus familiares. La llamada fue realizada a las 3:00 de la madrugada por parte de la Policía que fue alertada sobre el robo.
Las instituciones educativas de la ciudad están en la ‘mira’ de los delincuentes, según las denuncias de los rectores, los ladrones solo van pendiente de los computadores que tienen en las aulas de informática, que son de importancia para los estudiantes y que han sido entregados por medio del programa de ‘Computadores para educar’ por medio del Ministerio de las TIC.
El modus operandi de los delincuentes, es según las directivas de las instituciones educativas, el de meterse a los planteles, amarrar a los celadores y quitarles las llaves para sacar los equipos, utilizando vehículos para su transporte hacia otros sitios de la ciudad.
El hurto del Casimiro
A las 11:00 de la noche del pasado domingo 25 de agosto, el celador Dimas Payares, revisó los alrededores del colegio Casimiro Raúl Maestre para verificar que todo estuviera bien.
Cuando se disponía a ver televisión para descansar un poco, fue sorprendido por tres hombres que estaban armados con revólveres y cuchillo, quienes lo amenazaron, lo obligaron a tirarse al suelo y con la camiseta que tenía, hicieron tiras que utilizaron para amarrarle las manos, taparle los ojos y le advirtiéndole que no respondía por su vida, en caso que tratara de pedir auxilio.
Mientras tanto, otro de los ladrones le amarró los pies al celador con los cables de los computadores y luego lo metieron de cabeza debajo de varios pupitres.
Destruyeron la evidencia
En principio, los autores del millonario hurto quedaron registrados en las cámaras de seguridad, pero para no dejar evidencias que les permitiera a las autoridades identificarlos, cortaron los cables de dichas cámaras y se llevaron varias de ellas, al igual que los equipos de grabación de las mismas.
Según le confesó el celador a las autoridades el celador, como pudo se fue soltando poco a poco de las ataduras y procedió a comunicarse con las autoridades y sus familiares, tras pedir ayuda a los vecinos del colegio ubicado en el barrio que lleva el mismo nombre de la Institución Educativa, que alberga a 1.369 estudiantes de primaria, preescolar y bachillerato en las jornadas mañana y tarde.
Los autores del ilícito ingresaron por la pared del colegio, llegaron hasta el aula donde el celador veía televisión, le quitaron las llaves, abrieron la Sala de Informática de donde se trajeron 50 computadores planos con todos sus equipos, 30 de los cuales fueron donados hace tres meses por el Gobierno Nacional y 20 más por la Alcaldía de Valledupar.
Luego violentaron la cerradura de la oficina de la rectora, por cuanto el celador no tenía llave y de allí se apropiaron de un computador similar, un televisor, un DVD y otros elementos de valor. Este computador tenía información relacionada con el plantel educativo.
Más colegios
La preocupación que les asiste a los rectores y coordinadores de los colegios de la capital del Cesar, es latente, porque la gran mayoría de los planteles educativos han sido visitados por los ‘amigos de lo ajeno'.
En meses anteriores, los colegios Milciades Cantillo Costa, Leonidas Acuña y Joaquín Ochoa, también fueron desvalijados por los delincuentes en similares situaciones, aprovechando que los celadores no tienen armas de fuego de dotación para defender esos bienes porque están prohibidos por las autoridades educativas, según una directriz presidencial.
Puntos de vista
Dorys Cecilia Sánchez Ustaris, rectora.
Le hago un llamado a los que cometieron este ilícito para que pongan la mano en el corazón y por favor devuelvan los computadores, porque seguramente no tendrán ningún valor comercial, porque quien los adquiera, podría meterse en un grave problema, debido a que están marcados y tienen un sistema de seguridad que los podría delatar. Devuélvanlos por favor, son para el beneficio de los niños.
William Arturo Insignares, estudiante.
Los que hicieron un acto de maldad, porque nos han dejado con las manos cruzadas, ya no tenemos dónde apoyarnos para seguir adquiriendo los conocimientos en sistema, ni averiguar por las tareas. Ojalá que ellos tengan hijos y se den cuenta del mal que nos han hecho.
Rodolfo Villamizar Maestre, profesor.
Aquí hace falta seguridad del Municipio hacia las Instituciones Educativas, porque están huérfanas para la defensa de los bienes de cada una de ellas. Le hago un llamado al Alcalde, para adopte los mecanismos de seguridad a cada uno de los colegios, para que no se sigan presentando casos lamentables como este.
Rafael Murgas Muñoz, rector del colegio ‘José Eugenio Martínez'.
Yo no me explico, ni encuentro razones por las cuales los delincuentes se la tienen enfilada a los colegios y precisamente para llevarse los computadores, unos equipos que son de mucha utilidad para los estudiantes y dejar a media los conocimientos de ellos.
Maribeth Vega Fuentes, profesora.
Estos equipos sirven de mucho conocimiento para los estudiantes, quienes son los directos beneficiados y con esa acción vandálica, han dejado al colegio sin los elementos para impartir más conocimiento a los que serán el futuro de Colombia. Y este hecho, no solo afecta a los educandos, sino a todos de quienes hacen parte de la Institución Educativa, que con tanto esfuerzo adquirió esos equipos.
Alberto Anichárico, contratista.
“Esto ha sido un desastre lo que han cometido con esta Institución, porque sin esos equipos no puede haber competitividad educativa y la educación, debe ser por igual. Las autoridades municipales, deben preocuparse más por la seguridad de los colegios.