Cocotazos a los ciudadanos que hoy vendan el voto por dinero o por algo en especie. El voto es la conciencia del ciudadano y no se compra ni se vende. Cocotazos, también, para los políticos que sólo cuentan con el dinero para lograr el voto de la gente, aprovechándose de la condición de necesidad de buena parte de nuestra población.