Entre lágrimas y desesperación, la ciudadana Verónica Sierra denunció que en la Clínica Alta Complejidad de Valledupar hubo presuntamente una negligencia médica en la atención y procedimientos quirúrgicos a los que fue sometido su esposo, Wilmer Quintana, los cuales le causaron la muerte el pasado domingo 10 de noviembre.
De acuerdo con Sierra, ella y su esposo en el mes de agosto acudieron a una consulta médica en la clínica para que a su cónyuge le realizaran un cierre de estoma de intestino grueso por laparotomía, debido que Quintana padecía cáncer de colon sigmoide, que es un tipo de cáncer colorrectal que se desarrolla en el colon sigmoide.
Dicha cirugía que fue programada para el 24 de agosto del presente año, desencadenó una serie de complicaciones en la salud de su esposo y hasta la llegada de una bacteria a su sangre. “Mi esposo salió de la cirugía con mucho dolor y el cirujano oncólogo me dijo que esos dolores eran normales por el procedimiento, pero el lunes mi pareja empezó a drenar heces por la laparotomía”, aseveró Sierra.
En ese sentido, manifestó que alertó de inmediato a los médicos sobre la situación y por ello procedieron a operarlo el jueves 29 de agosto, sin embargo la condición de Quintana no cambió y continuó drenando heces por lo que habló con la trabajadora social de la clínica y presentó una queja en la Super Salud.
En vista de sus reclamos, la clínica dispuso otro médico para que revisara a su esposo. Este profesional de la salud le hizo un examen con el que detectó que Quintana tenía el intestino perforado y que por ello drenaba heces, “situación que el cirujano oncólogo que lo operó no lo dijo. Lo operó y lo cerró con cuatro perforaciones”, afirmó la esposa de Quintana.
Las complicaciones
Esta usuaria de la Nueva EPS relató que a su esposo lo sometieron a otra cirugía en la que le cosieron dos de las cuatro perforaciones que tenía en el intestino porque las dos restantes por su localización “eran muy difíciles de cerrar”. En ese sentido, puntualizó que la citaron a una junta médica el tres de septiembre luego de haber sido intubado su esposo el día anterior por su delicado estado de salud.
“Me dijeron en la junta que a mi esposo le tenían que hacer múltiples lavados para que no sufriera infecciones y así fue. Lo lavaban a diario, se le bajaban las plaquetas, estaba débil y el doctor que lo atendía llegó un momento en el que me habló de que mi esposo tenía una fístula y que tenía que dejarse drenar. Luego se complicó aún más cuando me dijeron que tenía una bacteria en la sangre”, explicó Sierra.
Con tristeza en su voz aseveró que el pasado miércoles 23 de octubre se le durmió la cara a su esposo, el jueves 27 se le dificultaba hablar y el viernes sufrió un paro cardiaco que provocó que lo intubaran el sábado 26 de octubre hasta el domingo 10 de noviembre cuando falleció.
Esta desconsolada esposa aseveró que su pareja falleció “por el mal procedimiento quirúrgico que realizó el cirujano oncólogo John Randolph Skerrett que lo operó dos veces y lo cerró con las perforaciones”. Acotando así que cuando quiso hablar con él en la junta médica le dijeron que el especialista ya no trabajaba en la clínica. Esta usuaria manifestó que pondrá las denuncias pertinentes ante la Super Salud y demás autoridades porque su “esposo fue víctima de negligencia médica”.
Clínica aclara
Sobre las denuncias y recursos que ha interpuesto Sierra durante el proceso de atención médica de su esposo, Leonel Vergel, gerente general de la Clínica Alta Complejidad de Valledupar, manifestó que el fallecimiento de Wilmer Quintana no tuvo que ver con la intervención que realizó el cirujano oncólogo John Randolph Skerrett, debido a que Quintana al ser un paciente oncológico se encontraba en un estado delicado de salud.
“Este tipo de cirugías para pacientes oncológicos siempre tienen sus riesgos y por eso se le informa de ello al paciente y a su acompañante, para que sean conscientes de que se pueden presentar complicaciones. El paciente por su condición tuvo complicaciones después de la cirugía por lo cual se tuvo que intervenir nuevamente, hacerle lavados y posteriormente se fue deteriorando producto de su patología”, explicó Vergel.
Agregó que las intervenciones quirúrgicas las realizaron cirujanos titulados, especializados y con la experiencia para llevar a cabo ese tipo de procedimientos, pero que desafortunadamente por la condición clínica de Quintana este falleció.
Por Redacción EL PILÓN