Sicarios motorizados asesinaron a aspirante al Concejo de Valledupar y a una ama casa
Sicarios en motocicleta asesinaron de varios impactos de bala a Edilberto Nicolás Brito Cotes, de 35 años, candidato al concejo de Valledupar por el partido Conservador. En el mismo hecho resultaron heridos dos transeúntes, uno de ellos murió minutos después cuando recibía atención médica en un centro asistencial.
El atentado criminal se registró ayer, a la 1:45 de la tarde, cuando Brito Cotes, apodado ‘Carrampla’, se desplazaba en una camioneta Prado por la calle 21 con carrera 12, frente a una sucursal del Banco Popular y a pocos metros del Mercado Público de Valledupar. Allí dos sujetos en motocicleta dispararon indiscriminadamente contra el candidato quien quedó tendido en el interior del vehículo.
Aunque el cadáver estuvo durante aproximadamente 10 minutos en la escena del crimen, allegados al occiso en un desesperado intento por salvarle la vida lo trasladaron en el mismo vehículo a la clínica Santa Isabel, donde los médicos confirmaron su deceso.
La otra víctima fatal fue identificada como Yadira San Juan Serna, de 36 años, ama de casa que esperaba el bus para transportarse a su residencia en la Ciudadela 450 Años. Murió cuando era intervenida quirúrgicamente en el hospital ‘Rosario Pumarejo de López’.
“Mi esposa esperaba el bus y desafortunadamente le cayó el impacto de bala en el pecho. Como a las 2:00 de la tarde me llamaron para avisarme que estaba grave en el hospital”, relató Javier Albernia.
En el mismo centro asistencial permanece bajo observación médica un vendedor ambulante que resultó herido en el hombro derecho.
Según testigos del hecho, los dos transeúntes quedaron en medio del cruce de disparos que sostuvieron los sicarios con Policías que patrullaban en el mercado público. Sin embargo, los delincuentes lograron fugarse.
Edilberto Nicolás Brito Cotes, estaba casado con Nasline Resarte, con quien tuvo dos hijos y residía en el barrio Los Músicos de la capital del Cesar.
Masacre en la margen derecha del río Guatapurí
El jueves a las 11:00 de la noche, se registró una balacera en el sector de Pescaito, margen derecha del río Guatapurí, donde tres personas murieron y dos más resultaron heridas.
Paradójicamente, el crimen ocurrió horas después de que las autoridades resaltaran la tranquilidad de la ciudad en materia de asesinatos, tras la medida de la prohibición del parrillero hombre mayor de 14 años.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Jairo Enrique Moya Barón, de 32 años; Gabriel Ángel Gómez Rodríguez, de 43 años y, una tercera persona que permanece sin identificar en la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Entre los heridos está Diana Marcela Jiménez, de 24 años, con siete meses de embarazo, quien recibió varios impactos de bala y tuvo que ser sometida a una cesárea para salvarle la vida al bebé que permanece en cuidados intensivos en el hospital ‘Rosario Pumarejo de López’ de Valledupar.
En un estado de salud igual de precario está una mujer de avanzada edad, conocida como ‘Mamá Yaya’, quien presenta impactos de bala en la cabeza y se debate entre la vida y la muerte en el mismo centro asistencial.
Habitantes del sector donde tuvo lugar la masacre, precisaron que el grupo de amigos acostumbraba conversar en el sitio conocido como el basurero, donde los pistoleros llegaron disparando sin mediar palabra.
Por su parte, las autoridades informaron que las víctimas del ataque a bala estaban consumiendo alucinógenos y algunos tenían anotaciones por diferentes delitos.
El alcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández Maestre, manifestó la preocupación que le asiste a las autoridades del municipio e hizo un llamado de atención principalmente a la Policía.
“Preocupante la situación, nosotros llamamos al coronel Velásquez y le insistimos en que realmente veníamos muy bien en el tema de seguridad, pues había reducción del 30 por ciento de la criminalidad en el municipio de Valledupar, al cumplirse el primer mes de haberse tomado la medida de prohibir el parrillero hombre mayor de 14 años”.
Por último insistió que la restricción en motocicletas ha contribuido a la disminución de varios delitos y que deben hacerse algunos ajustes en las estrategias de seguridad para contrarrestar el homicidio.
Con los dos casos recientes, asciende a 51 el número de homicidios registrados en la capital del Cesar, en lo que va corrido del presente año.