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Cinco años sin Lorenzo Morales

Lorenzo Miguel Morales Herrera, murió a sus 97 años.

“Acordate Moralito de aquel día
que estuviste en Urumita
y no quisiste hacer parranda
te fuiste de mañanita
sería de la misma rabia”…

Letras doradas en la música vallenata dejó el compositor, acordeonero y verseador Lorenzo Morales, el hombre que el 26 de agosto de 2011 falleció en Valledupar.

Hace cinco años, este medio destacó la muerte del juglar con el titular “Se fue otro juglar”. En el escrito que apareció publicado se dijo que después de tanto luchar contra la muerte, entre entradas y salidas a clínicas y centros asistenciales, Lorenzo Miguel Morales Herrera, a sus 97 años de edad, se había ido de este mundo exactamente a las 5:30 de la mañana en la Clínica del Cesar.

El médico internista Rafael Bolaños Guerrero explicó cómo evolucionó el estado del maestro Morales desde su ingreso a la clínica y cómo había recaído en los últimos días.

“Él ingresó con un problema respiratorio agudo, con una falla respiratoria producto de una neumonía adquirida en la comunidad y un antecedente de insuficiencia renal, sumada a una insuficiencia cardiaca. El día miércoles las condiciones de salud del maestro Lorenzo Morales empeoraron, razón por la cual fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos, se prestaron todas las ayudas respiratorias, pero desafortunadamente a su edad la falla multiorgánica y con el compromiso de tres órganos vitales para la vida como el corazón, riñón y pulmón generaron su deceso”, manifestó Bolaños Guerrero.

‘Moralito’ dejó innumerables obras, muchas de las cuales se perdieron por no haber sido recogidas por la tradición oral, pero también quedaron otras, como ‘Amparito’, ‘La primavera’, ‘La mala situación’ o ‘La carta’.

Nacido en Guacoche, un corregimiento cercano a Valledupar, interpretó desde su niñez el acordeón, instrumento que aprendió a manejar de manera magistral, a tal punto que podía librar verdaderos duelos musicales, de tú a tú, con Abel Antonio Villa y Emiliano Zuleta Baquero.

Precisamente Zuleta Baquero lo inmortalizó en la canción ‘La gota fría’, la piqueria más famosa, grabada en la música vallenata. Rafael Escalona también lo nombra en una de sus canciones, ‘Buscando a Morales’, cuando Lorenzo se había convertido en un músico nómada y sabía dónde amanecía, pero no donde iba a parar la siguiente noche.

El juglar del vallenato convivió durante 68 años con Ana Romero Díaz, con quien tuvo 17 de sus 37 hijos.

 

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