La firma del acuerdo de paz con las Farc supone “una nueva etapa” para Colombia, dijo hoy el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, quien sin embargo advirtió de los retos que sigue teniendo el país en asuntos humanitarios.
El CICR brinda desde hace décadas asistencia humanitaria a Colombia por el conflicto armado y en los últimos años participó en numerosas operaciones de liberación de secuestrados por las Farc y otros grupos guerrilleros.
“Se trata del comienzo de una nueva etapa para Colombia y su población. Más de cinco décadas de conflicto armado han dejado profundas heridas. El proceso de sanación de aquellos que han sido afectados debe continuar, y el CICR seguirá prestándoles apoyo”, señaló Maurer en un comunicado divulgado en Cartagena, ciudad en la que se firmará el acuerdo de paz.
El presidente del CICR agregó que esa organización “permanecerá junto a la población colombiana para prestar ayuda a los familiares de las personas desaparecidas, a las víctimas de minas antipersonas y otros artefactos explosivos, a las personas privadas de libertad y a las víctimas de la violencia armada en general”.
“También estamos disponibles para ayudar en futuras negociaciones sobre cuestiones humanitarias”, puntualizó Maurer.
Por su parte, el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch, insistió en la importancia de no bajar la guardia en la atención a las personas afectadas por el conflicto armado y otras situaciones de violencia.
“Tras más de cuarenta años de trabajo permanente en el país, el compromiso del CICR con la población colombiana no termina con la firma de un acuerdo de paz. Más allá del acuerdo al que han llegado el Gobierno colombiano y las FARC-EP, persisten otras situaciones de violencia armada”, expresó en el comunicado.
Harnisch agregó que poner en práctica el acuerdo ayudará a “aliviar la difícil situación que viven miles de colombianos en los campos y las ciudades”, pero consideró que eso “no es suficiente”.
“Persisten graves consecuencias humanitarias del conflicto que hoy ve su final, pero también hay otras producidas día tras día por otros actores y en otros escenarios”.
EFE