- El juez Héctor Solís
SANTIAGO DE CHILE (AP)
Los restos de 13 campesinos detenidos y ejecutados por la policía bajo la dictadura militar en 1973 y que fueron arrojados a una fosa común, han sido finalmente identificados por exámenes genéticos, informó el jueves la oficina de prensa del Poder Judicial.
El juez Héctor Solís se reunió con las familias de los campesinos y les informó de los resultados de los análisis de ADN realizados en el laboratorio Health Science Center, dependiente de la University of North Texas, de Estados Unidos.
Un total de 15 campesinos fueron detenidos tres semanas después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, en la cercana localidad agrícola de Lonquén. Aún falta la identificación de los restos de dos de los campesinos.
Fueron ejecutados y sus cuerpos lanzados a un boquerón de unos hornos de cal, donde fueron encontrados en 1978 por funcionarios de la Vicaría de la Solidaridad, de la Iglesia Católica para defender a los perseguidos por el régimen del general Augusto Pinochet.
La justicia militar amnistió a todos los policías implicados en el caso.
En plena dictadura (1973-1990) y cuando los parientes esperaban recibir los restos de los 15 campesinos para velarlos y sepultarlos, en septiembre de 1979 los restos fueron sacados en bolsas desde la morgue y lanzados a una fosa común. Sólo fueron exhumados el 2006 y ahora, ya identificados con un 99,9% de certeza, serán entregados a sus familiares.
Informes oficiales de 1991 señalan que de los 3.065 muertos por agentes represivos durante la dictadura, unos 1.200 son detenidos desaparecidos.