No hubo pérdidas humanas
Una chalupa de la empresa fluvial Cootraimag, con 17 pasajeros a bordo, naufragó ayer en la tarde en cercanías de Gamarra, luego de dejar a dos pasajeros en ese puerto fluvial del Cesar.
De acuerdo con el piloto de la embarcación, Enoc Puello, la chalupa naufragó cuando la hélice del motor se incrustó un trozo de madera que iba medio sumergido en las aguas del río Magdalena y debido a la gran cantidad de madera que baja a consecuencia de la fuerte creciente, no lo pudo divisar a tiempo.
Al impactar la hélice, la chalupa se dio vuelta en mitad del río, donde la profundidad es de aproximadamente 37 metros, lo que produjo una grave emergencia que por poco le cuesta la vida a los 17 pasajeros.
Las personas que cayeron al río estuvieron en peligro de morir porque la mayoría trataba de rescatar las maletas que por un instante salieron a flote pero al cabo de unos minutos se hundieron y se fueron a pique.
De los 17 ocupantes de la embarcación que cubría la ruta Magangué – Cerro de Burgos – Cerro de Burgos – Barrancabermeja, siete resultaron heridos, mientras que una menor de 17 años, estuvo desaparecida por varios minutos, pero luego fue encontrada con vida dos kilómetros abajo del lugar del accidente.
Por su parte, voluntarios y chaluperos de la Cooperativa de Transportadores de Gamarra ‘Cootragam’, lucharon por más de cinco horas para poder rescatar la chalupa de Cootraimag, que se encontraba sumergida en inmediaciones del corregimiento de Puerto Viejo.
De las personas heridas, se supo que unas fueron llevadas al hospital ‘Olaya Herrera’ de Gamarra, y otros a la Unidad de Urgencias del hospital regional ‘José David Padilla Villafañe’.
Por su parte, Jeison Hernández, un profesor de Santa Rosa del sur Bolívar que iba de pasajero en la chalupa, dijo que, “yo creo que el naufragio de la embarcación se presentó porque el piloto de la misma, desde que salimos de Magangué, hablaba y hablaba por celular y precisamente cuando la chalupa chocó con el trozo de madera, él estaba distraído hablando por su móvil”.
Lo cierto fue que hubo pérdidas materiales por valor de 65 millones de pesos, entre equipajes, joyas de algunos pasajeros y equipos del bote fluvial.