Con la presencia del Esmad
Por lo menos 500 familias fueron desalojadas de un lote contiguo al barrio Nueva Colombia en Aguachica, luego de varios meses de haber tomado posesión del mismo.
Según la comunidad, “es lote de la Alcaldía y tienen derecho a colonizarlo porque el mismo estaba lleno de espesa vegetación y por lo tanto lo invadieron porque allí no se tenía ninguna perspectiva municipal”.
Las actividades de desalojo se hicieron de manera pacífica y tranquila, no hubo agresiones verbales ni físicas entre el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía y los ocupantes, aunque sí un poco de tensión durante el procedimiento porque varios políticos del municipio habían aconsejado a los invasores que no desalojaran pasara lo que pasara.
El proceso de persuasión de los ocupantes comenzó hace varias semanas y pese a los plazos que se otorgaron para despejar el área los cambuches con las familias aún continuaban en el sitio y nadie quería desocupar.
El terreno es de la alcaldía
Sobre la propiedad del lote, el invasor Guillermo Palomino Sanabria, manifestó que el terreno es de la alcaldía pero parece de nadie porque nunca se ha hecho nada allí y solo servía de guarida de ampones que atemorizan a las comunidades de Nueva Colombia y Paraguay.
El vocero de la población invasora dijo que las tres hectáreas de las que pretenden apoderarse son de propiedad del Municipio, sin embargo, cuando la Dirección Nacional de Estupefacientes inventarió la hacienda dejó por fuera este pedazo de tierra y desde entonces es un lote baldío, por tal razón no tiene dueño”, aclaró Sarria.
Un representante de la alcaldía acompañado de las Comisarías de Familia, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Personería y Secretaría de Gobierno Municipal, sirvieron de garantes para que no hubiera agresión a las autoridades que cumplieron con el desalojo de los ocupantes del predio.
Fuentes oficiales precisaron que unos trescientos policías del Esmad, apoyados por personal del Segundo Distrito de Policía, hicieron presencia en el lugar con sus tanquetas y vehículos de control de orden público, por lo que los invasores al ver el imponente operativo, decidieron desarmar sus ranchos y abandonar el lugar, no sin antes advertir la intención de conseguir un nuevo lugar donde edificar sus viviendas.
“El terreno es del Municipio y se tienen las escrituras y no permitiremos que sea invadido, lo adquirimos legalmente y no es justo que algunas personas quieran quedarse con él aduciendo la necesidad de una vivienda. Además, es un terreno que queda en el casco urbano de la ciudad por lo tanto no tiene el carácter de baldío, así que dejo en claro que el lote le pertenece a la Alcaldía donde se realizarán obras de beneficio social”, dijo un vocero del gobierno local.
Una práctica recurrente
Las autoridades de Aguachica, expresaron que independientemente del debate de si el lote tiene dueño o es baldío, no se puede apadrinar esta práctica que se ha vuelto recurrente en la ciudad y lo más grave es que algunos dirigentes políticos del municipio son los que incitan a las familias para que invadan.
“No podemos permitir una invasión en la entrada sur de la ciudad, es algo ilógico, las vías de hecho no pueden seguir siendo soluciones de vivienda para la comunidad, esta situación no se puede seguir presentando y ese es nuestro trabajo”, aclararon las autoridades.