Con relación al reportaje publicado el pasado 31 de diciembre de 2014, titulado ‘El reclamo del ex gobernador José Antonio Murgas’, en el que el exministro, exgobernador y creador del Cesar disertó sobre varios temas de la dinámica social y económica del Cesar, éste envío la siguiente carta aclaratoria.
Valledupar, 5 de enero de 2015
Doctora
Ana María Ferrer
Directora Diario EL PILÓN
La Ciudad
Asunto: Aclaración.
Fiel a mi trayectoria de lealtad y hombría de bien, de amigo sincero y hermano de siempre del doctor Aníbal Martínez Zuleta Martínez, preciso, rectifico y aclaro lo siguiente:
Yo nunca he afirmado que el doctor Aníbal Martínez Zuleta fue condenado. Él nunca fue condenado ni por juez ni por tribunal alguno de la república; ni menos fue un refugiado acá en Valledupar, al contrario, vivió aquí con la frente en alto, su palabra sabia y altiva y el pulso firme, y tanto es así, que fue elegido alcalde con el fervor de la ciudad y con una abrumadora mayoría sobre mi nombre. Ni fue condenado ni refugiado, fue eso si siempre, un aclamado.
Cualquier interpretación no cierta del periodista la excuso pues todos cometemos errores entre esos yo.
Agradezco a usted la aclaración y rectificación que pueda hacer con este texto que suscribo, pues mi condición de amistad y hermandad hacia el doctor Martínez Zuleta quedó plasmada en el escrito que desde Bogotá, remití para ser leído el día de sus funerales.
Con sentimiento de profunda admiración y respeto hacia usted y al medio que dignamente dirige, me suscribo de usted.
Atentamente,
José Antonio Murgas
NOTA DE LA REDACCIÓN:
EL PILÓN se permite aclarar que tiene razón el doctor Murgas, pues nunca habló sobre la materia en los términos publicados el 31 de diciembre en el reportaje titulado ‘El reclamo del exgobernador José Antonio Murgas’.
El tema fue planteado por nosotros al analizar la interesante vida de Martínez Zuleta. Se comentó en el reportaje, que cualquier error que hubiese cometido, en referencia al señalamiento, fue enmendado por su posterior trayectoria.
Es posición del periódico que del empleado y servidor público, en su condición de tal, se deben registrar, junto a sus aciertos, sus errores relevantes, como en este caso de escándalo nacional en la época; es la responsabilidad que se asume a cambio del poder, la fama y exposición visible ante la ciudadanía. No se puede exaltar la imagen de una gran personalidad al costo de ocultar una faceta de su vida en ejercicio de funciones públicas.
No obstante, que por estas calendas de enero, hace 30 años, en 1985, sí fue condenado el excontralor Martínez Zuleta por la Corte Suprema de Justicia, por hechos graves para su investidura nacional -contrario a lo afirmado por el reclamante-, reiteramos que este medio, además de brindarle páginas y titulares, ha hecho un balance positivo de su contribución a Valledupar.