Por: SANDRA SANTIAGO B. / EL PILÓN
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La exvicerrectora académica Carmen Alicia Rivera Medina y el exsecretario de Hacienda del municipio, Álvaro Iglesias, fueron los primeros en inscribir sus nombres para aspirar a la rectoría de la Universidad Popular del Cesar, UPC, que abrió inscripciones ayer y hasta el próximo 12 de abril.
Rivera Medina explicó que entre los motivos para aspirar a ese cargo es porque cree que la UPC merece ser libre y lograr la acreditación académica.
“Desde cando estuvimos en la vicerrectoría académica logramos ubicarla en puestos importantes a nivel de la costa y del país, creo que en este momento se puede hacer esto y también para retribuirle a la universidad todas las cosas que nos ha dado”, dijo Rivera de Ochoa.
Aseguró que de lograr llegar a la rectoría buscará programas pertinentes y de calidad, igualmente pensar en la acreditación y en mejorar la docencia, para lo cual se ha preparado y cree que es el momento para servirle a la Universidad.
Según dijo hoy, la alma mater pública del Cesar tiene muchas necesidades y unas que están directamente relacionadas: “La consecución de recursos y que la universidad sea libre, que preste servicios, que haga consultoría y se haga conocer, que ponga confianza en la comunidad que los servicios que ofrezca a los demás entes públicos y privados sean de calidad, unas garantías para que la Universidad tenga nuevas fuentes de ingresos, mejorar el clima organizacional, que haya un quehacer académico dinámico y que todos nos reconciliemos alrededor de la Universidad para sacarla adelante”.
Rivera Medina fue vicerrectora académica de la Universidad Popular del Cesar entre 1998 – 2002, tiempo en el que se logró la apertura de nuevos programas académicos y procesos de acreditación por calidad en la institución, y tiene como lema trabajar por la calidad educativa, el liderazgo y emprendimiento.
Cuenta con un magíster en Educación con énfasis en Cognición de la Universidad del Norte; especialista en Gestión Gerencial con énfasis en Finanzas de la Universidad de Cartagena; administradora de empresas y contadora pública de la Universidad Popular del Cesar; Coach profesional acreditada por la Federación Internacional de Coaching Ontológico Profesional (FICOP).
Se ha destacado además como rectora encargada de la UPC (2001), catedrática y asesora de proyectos de grado de esta, directora del Diplomado de Convivencia y Cultura Ciudadana de la Fundación Universitaria del Área Andina, enlace territorial del Cesar del Ministerio del Interior, directora ejecutiva de la Fundación Centro Juvenil y Casa Taller de la Adolescente Embarazada, entre otros.
En horas de la tarde se inscribió el exsecretario de Hacienda y académico Álvaro Iglesias Ibarra, quien luego de superar un impase con el certificado de vecindad, logró sentar su aspiración.
Iglesias Ibarra aseguró que quiere ser rector porque considera que la Universidad necesita que alguien tome el relevo generacional que está pidiendo por parte de todos sus estamentos, docentes y estudiantes.
Aseguró que la acreditación es el único camino que tiene la UPC para retomar el prestigio que en el pasado tuvo para dignificar los títulos de los jóvenes que están saliendo y para sacar unos mejores profesionales. “Sin el proceso de acreditación no hay absolutamente nada que mejore el escalafón de la universidad de pasar del puesto 30 entre 32 universidades y acreditación significa una dignificación y cualificación docente, acabar con la promoción automática, mejorar la forma de financiación de la universidad proponiendo los postgrados propios, el instituto de idiomas, mejorando el bienestar universitario para que las disciplinas deportivas y todo lo que toca el deporte en la Universidad sienta que tiene las dotaciones y equipamentos necesarios”.
Álvaro Iglesias Ibarra es economista emprendedor y asesor en áreas financieras y de proyectos sociales, del orden local y nacional. Ha dedicado su vida a la creación de negocios, al estudio de la innovación, a la construcción de conocimiento para aplicación en la generación de riqueza.
Asegura que tiene por vocación la enseñanza de nuevas generaciones con alto sentido de orientación al logro, impulsando la iniciativa propia, y nuevas posibilidades que generan la preparación permanente y la actualización continua.