Juan Carlos Gómez Mejía, alias ‘Alejandro’ o ‘Firma’, en un puesto de control de la Policía, en la vía que de Sincelejo conduce a Sampués, Sucre.
Según las autoridades este hombre de 30 años, natural de Caucasia, Antioquia, y residente en Sahagún, Córdoba, era el jefe de sicarios del ‘Clan Úsuga’ en el Cesar, teniendo como radio de acción los municipios La Jagua de Ibirico, Becerril, La Loma, Aguachica y Codazzi.
Las autoridades pudieron confirmar que alias ‘Alejandro’ o ‘Firma’ además delinquía en Ocaña, Norte de Santander, donde presuntamente coordinaba extorsiones, homicidios y venta de alucinógenos.
Las investigaciones arrojaron que Juan Carlos Gómez Mejía, cometía las extorsiones a modo de ‘cobradiario’ y de esa manera las víctimas pagaban hasta un millón 500 mil pesos mensuales.
A Gómez Mejía también se le investiga por el homicidio de alias ‘Andrés’, otro cabecilla de la estructura criminal.
La captura se dio cuando funcionarios de la Sijín de la Policía de Sucre realizaban operativos de requisa e identificación de personas y al verificar la identidad de Gómez Mejía hicieron efectiva la orden de arresto por concierto para delinquir, emitida el 24 de septiembre de 2015, por la Fiscalía Especializada Bacrim Nº 47 de Barranquilla.
En la audiencia de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, un juez de Control de Garantías determinó que alias ‘Alejandro’ fuera recluido en la cárcel Las Mercedes de Montería.
¿Sabía qué?
Según el coronel Diego Rosero Giraldo, comandante de la Policía en el Cesar, en este departamento no hay presencia militar directa del Clan Úsuga?
“La estructura de crimen organizado que nosotros podemos decir que en el Cesar tiene presencia es la del denominada Clan Úsuga que no pasa de unos 40 hombres que no son en armas, es decir no son un componente militar sino más bien urbano”, dijo el oficial a EL PILÓN.
Precisó que con zonas con mayor injerencia de las bacrim son Astrea y Chimichagua, donde hay extorsiones a comerciantes, ganaderos y expendedores de estupefacientes.
Redacción Judicial / EL PILÓN