Por Carlos Mario Jiménez
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Un duro golpe produjo la Policía Nacional a bandas delincuenciales que no están estructuradas en Valledupar. El comandante del departamento de Policía Cesar, coronel Juan Pablo Guerrero Vallejo, presentó ayer a dos hombres que fueron capturados y que estarían vinculados con dos homicidios ocurridos en días pasados en la capital del Cesar.
Como Caleth Antonio Hernández Rodríguez, fue identificado el hombre que al parecer, el pasado el 23 de febrero, conducía una motocicleta en el barrio San Joaquín, vehículo que habría sido utilizado para atracar a Richard Hendrik Quintero Delgado quien se opuso a un atraco, y los delincuentes le propinaran un impacto de bala en el tórax, herida que le produjo la muerte. Por este hecho ya había sido detenido Wilson Alberto Díaz Sierras, alias ‘Tato’.
Según explicó el coronel Guerrero, este es el segundo capturado por el hecho, “de acuerdo al trabajo de investigación adelantado por la Policía Nacional, y en coordinación de la Fiscalía, permitió que un juez de garantías expidiera orden de captura contra Hernández Rodríguez”.
La aprehensión del presunto homicida se realizó en la invasión Emanuel, la tarde del jueves; en las declaraciones emitidas por Guerrero Vallejo, se confirmó que para dar con el paradero de Caleth Antonio Hernández, “hubo participación de la comunidad, que entregó una información oportuna a la Policía”.
“Este caso se encuentra esclarecido, ahora entraremos en la etapa de juicio, para que se determine la responsabilidad y la sanción legal a que haya lugar a los responsables de este hecho. Es un mensaje claro a estos jóvenes que hacen uso de armas de fuego, las acciones de las autoridades son contundentes y tendrán que responder por la muerte de algunas personas en Valledupar”, recalcó el Comandante de la Policía en el Cesar.
Otro presunto homicida
De igual manera, ayer fue expuesto ante los medios de comunicación un hombre que habría cometido el homicidio de Edwin Alberto Marín Contreras, de 22 años, en la manzana 23 casa 3 del barrio Villa Miriam, luego de recibir una herida con arma blanca en la región lumbar en hechos ocurridos el pasado 6 de mayo.
El comandante del departamento de Policía Cesar, Juan Pablo Guerrero Vallejo, declaró que,basados en las investigaciones,dieron con la captura del responsable del hecho, “esta persona responde al nombre de Desidero Negrete Ortiz, es una persona que ha tenido antecedentes penales y además condenado”.
“Todo parece indicar que es un acto de intolerancia fundamentalmente el que se registró allí y consecuencia de esto resultó agredido físicamente Edwin Alberto Marín Contreras con arma blanca y por supuesto hay una reacción por parte de las autoridades”.
El apresado tuvo medida de aseguramiento emitida por el Juzgado Penal número dos del Circuito de Valledupar por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, sentenciado porel Juzgado Penal número 1 de Valledupar a pena principal de 32 meses de prisión en proceso o sumario, por el delito de tráfico,fabricación o porte de estupefacientes.
La muerte del tendero
El tendero Richard Hendrik Quintero Delgado murió instantes después de recibir un impacto de bala en el tórax. Una testigo del hecho declaró que un hombre le disparó, él dio unos pasos y luego se desplomó en una silla. Por este hecho el Juzgado Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías Ambulante, ordenó privar de la libertad a Wilson Alberto Díaz Sierras, alias ‘Tato’, de 25 años, quien al momento del operativo tenía en su poder una motocicleta hurtada.
Alias ‘Tato’ tiene un prontuario delictivo por los delitos de recepción, hurto agravado, porte ilegal de armas de fuego, hurto y homicidio, en hechos ocurridos en 2009, 2010 y 2013.
El caso de Villa Miriam
Algunos familiares de Edwin Alberto Marín Contreras contaron que él salió de su casa situada en el barrio Simón Bolívar, alrededor de las 7:00 de la noche el pasado 6 de mayo.
Los hechos en los que perdió la vida, ocurrieron horas más tarde, a las 11:45 de la noche, cuando la víctima al parecer departía en una fiesta en el barrio El Pupo, desde donde habría salido corriendo, presuntamente huyendo del ataque, hasta llegar a la casa de una tía que vivía cerca de dicho sector. Allí Marín alcanzó a saltar la reja, quedando sin vida dentro de la terraza, luego de ser apuñaleado.