A través de un comunicado, las juventudes del partido político Cambio Radical pidieron la renuncia del viceministro de la Juventud, Pablo Mateo Zabala, argumentando una serie de fallas en la organización de la Asamblea Nacional de Juventudes que será realizada del viernes 22 al domingo 24 de noviembre en la ciudad de Ibagué, Tolima. Además de los traumatismos en el traslado de alrededor de 3.000 jóvenes de todo el territorio nacional que fueron seleccionados para participar, la colectividad refirió que faltando poco tiempo para el inicio del evento, las personas aún no contaban “con información clara sobre hospedaje” en la capital tolimense.
“Es un despropósito la organización de este importante encuentro. El Viceministerio de la Juventud, que hace parte del Ministerio de la Igualdad, se comprometió con 3.000 jóvenes a cubrir los gastos de transporte, hospedaje y alimentación para garantizar su asistencia”, expresó el director de Juventudes de Cambio Radical, Sebastián Rengifo, oriundo de Valledupar.
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“Todas las situaciones que pasan desde el Gobierno nacional alrededor de las juventudes elevan las alertas sobre la falta de garantías para ejercer y participar en estos espacios políticos creados para darle voz a los jóvenes. Pero al parecer lo que buscan es generar caos y desorganización es precisamente callarnos”, agregó Rengifo. En el documento, el líder político también refirió que el Viceministerio y la Dirección para el Goce Efectivo de Derechos y Fomento de Oportunidades, este último a cargo de Debaye Moman, han cambiado la fecha de la Asamblea en dos ocasiones y al día de hoy también faltan por ser posesionados los consejeros nacionales de Juventud.
“Por tal razón, las juventudes de Cambio Radical exigen la renuncia del viceministro de la Juventud, Pablo Mateo Zabala, y la directora para el Goce Efectivo de Derechos y Fomento de Oportunidades, Debaye Moran, cargos requieren de gente que en verdad esté comprometida con los jóvenes de Colombia, sus derechos y luchas políticas”, argumentó Rengifo.
Caso Valledupar, Cesar
EL PILÓN acompañó al grupo de jóvenes que la noche del miércoles 20 de noviembre salieron en buses desde Valledupar con destino a Ibagué. Les avisaron el mismo miércoles a través de mensaje de WhatsApp, muchos de ellos se quejaron porque los citaron a las 7 p.m., pero el transporte apareció dos horas después y finalmente salieron de la ciudad sobre las 10 p.m., enfretando diferentes contratiempos en la carretera, alcanzando más de 20 horas de viaje.
Hasta el cierre de esta edición, sobre las 5 p.m., la mayoría de quienes aún se movilizaban no tenían conocimiento de dónde se iban a alojar, sin embargo, el Viceministerio de Juventudes también había publicado un comunicado en el que manifestaba que había implementado medidas para garantizar el “bienestar y comodidad durante este importante evento”.
Viceministerio responde
Aunque el operador manifestó que el traslado solo sería tenido en cuenta desde las ciudades principales, la entidad del Gobierno nacional precisó que los jóvenes que requirieron movilidad desde la ruralidad se les garantizaría el auxilio de transporte siempre y cuando hayan quedado en la selección de los 3.000 cupos financiados por el Ministerio de Igualdad y Equidad y tengan un debido soporte de este gasto.
“El Viceministerio garantizará el alojamiento asegurando espacios cómodos y seguros para los asistentes, así como, la alimentación de los 3.000 jóvenes seleccionados durante toda la Asamblea. Entendemos la importancia de este evento para la reivindicación de los derechos juveniles en el marco del Estatuto de Ciudadanía Juvenil. Por ello, estamos comprometidos a crear un ambiente propicio para el diálogo y la participación de la ciudadanía juvenil en pro de realizar el Gran Acuerdo Nacional por las Juventudes”, finalizó el comunicado.
Por Andrea Guerra Peña / EL PILÓN