En un camión blanco con placas QFU 978, tras ser sometido a una minuciosa inspección por parte de tropas del Gaula Militar de la Décima Brigada del Ejército y un grupo de investigadores de la Fiscalía, fue detectado en el planchón metálico de doble fondo en la parte trasera del vehículo, 150 kilos de clorhidrato de cocaína.
Este es el más reciente golpe al narcotráfico que las autoridades de Cesar y La Guajira han propinado a los grupos criminales que se financian con la producción y comercialización de cocaína. El operativo se llevó a cabo en un sector de La Guajira conocido como Chivo Feliz, cerca de la frontera con Venezuela.
Según el general Jorge Enrique Navarrete Jadeth, comandante de la Décima Brigada del Ejército, la incautación de los 150 kilos de coca se logró gracias a información suministrada por la red de cooperantes.
Como Eduardo Antonio Jiménez Carranza fue identificado el conductor del vehículo, que de acuerdo con los resultados de las investigaciones, salió de la región del Catatumbo, en Norte de Santander, para pasar por la ciudad de Valledupar y entregar la droga en la Alta Guajira a un grupo de narcotraficantes, que luego la sacaría del país.
“Es un trabajo coordinado con la Fiscalía General que se adelanta desde hace varios meses con informaciones valiosas y así cada día son develadas más rutas del narcotráfico”, dijo el general Navarrete.
Sin embargo, las autoridades no han establecido a qué grupo pertenecían los 150 kilos de droga que tenían empaques con la marca BMW; solo saben que proviene del Catatumbo, zona donde delinquen Farc, Eln, Epl y bandas criminales.
Antecedentes
El 10 de julio. En el techo del furgón con placas WHO-678, miembros de la Unidad Especial de Investigación de la Policía Dijín en colaboración con patrullas del Cesar encontraron el cargamento de 300 kilos de cocaína y capturaron al conductor del vehículo identificado como Jhon Edilmer Betancourt Bedoya, de 33 años. Las 300 panelas de cocaína tenían la marca ‘Popeye’ y según la Policía están avaluadas en 1.200 millones de pesos.
El 2 de julio. Un cargamento de cocaína que iba camuflado entre las puertas de una camioneta, fue incautada por agentes de la Dijín de la Policía entre la vía que de La Paz conduce a Valledupar. En el operativo fue capturado Henry Acuña Ardila, conductor del vehículo de placas SMR 869, de servicio público, en el que fueron encontrados 100 kilos de cocaína.
El 19 de junio. Hombres del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía con apoyo del Ejército, incautaron 164 kilos de cocaína que eran transportados en un vehículo de gama alta conducido por Carlos Andrés Castillo Torrado, en la vía del corregimiento El Desastre, jurisdicción de San Diego, Cesar.
El 17 de mayo. Hombres del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía con apoyo del Gaula del Ejército, incautaron 120 kilos de cocaína distribuidos en igual número de paquetes, que eran transportados en campero marca Chevrolet Vitara, de placas EVN-304 de Bogotá, color gris. La droga estaba camuflada en un doble fondo del piso de la parte posterior del vehículo, los investigadores al hacer la inspección, inicialmente encontraron 80 paquetes y luego hallaron 40 más con las marcas BM2 y AP.
En enero. La Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional incautó 690 kilos de clorhidrato de cocaína, que provenían de un laboratorio de Norte de Santander y eran transportados en camiones hasta Maicao, La Guajira.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN