El abuso de productos químicos para el cabello, el uso de la plancha o el secador son unos de los principales factores de daño para el cabello; los rayos UV del Sol y el polvo también se encuentran entre las causas del cabello maltratado.
Los efectos de los rayos UV en el cabello suelen ser rigidez, cabello quebradizo, poca capacidad de absorción de líquidos, caspa, resequedad, comezón, enrojecimiento en el cuero cabelludo, canas o cabello grisáceo y pérdida de aceites naturales en el pelo, lo cual puede ocasionar que se caiga mucho.
Ocultar sus canas o hacerse un cambio, merece un nuevo color en su cabellera; este procedimiento es agresivo y con el paso del tiempo afecta la apariencia de su cabello haciendo que luzca sin brillo.
No deje que su rutina de belleza le haga perder el dinero y tiempo que ha invertido en la peluquería. Si quiere que su tinte se mantenga perfecto, deberá conocer estos consejos para no dañarlo:
* Agua, estropea el cabello en cierta forma. El agua hace que las cutículas capitales se hinchen, haciendo que las moléculas del tinte se malgasten. Cuanto más deterioradas estén las cutículas, ya sea por el calor o por tratamientos con coloración permanente, más se hinchará al entrar en contacto con el agua
* Aceites, algunos productos como los aceites o ceras capilares, prometen un cuidado intenso del cabello; sin embargo, a la larga, pueden ser nocivos. Normalmente, su composición cuenta con siliconas pesadas que se acumulan en el cabello y deterioran su cutícula. Estos ingredientes, además, atraen más el polvo y la contaminación atmosférica haciendo que la coloración se dañe y tome tonos más opacos
* Enredos y peinados agresivos, los tirones de pelo, elásticos muy apretados, moños tensos. Estos son solo algunos de los enemigos de nuestro cabello. Tanto los peinados como el paso brusco del cepillo hacen que nuestro pelo y, por ende, nuestra coloración se estropeen. Para evitarlo, es recomendable no optar por peinados tan agresivos y usar productos suavizantes para rehidratar y cuidar nuestro pelo
* El calor es el enemigo número uno del cabello, tanto el secador como las planchas queman el cabello. Las cutículas resultan dañadas por efecto del calor, lo que hace que el tinte no se fije bien al cabello. Además, cuando este se daña, el color se vuelve menos brillante. Haga que su cabello no sufra usando protectores del calor o planchas con placas iónicas
* Puntas abiertas, cuando el cabello crece, los extremos más antiguos, o bien sea las puntas, tienden a perder su color y a secarse. Al tener las cutículas capilares más dañadas en esa zona, el color no se adhiere bien a ellas. Para evitar que el tinte quede a dos tonos, recuerde cortar esas puntas antes de teñirse. Además, estará saneando así su cabello y dándole más vitalidad
* El acondicionador no solo es una herramienta útil para desenredar el cabello, también le aporta suavidad e hidratación. Estos son dos factores clave para que el tinte quede bien fijado.
* Rayos UV, aún no existe en el mercado algún producto que cuente con este tipo de protección para el cabello. Los rayos del sol ejercen el mismo efecto en la piel que en el cabello y por ello, se debe en lo posible, evitar la exposición solar si usted se ha teñido recientemente. Los rayos UV secan el cabello y le extraen toda su humedad, haciendo que sus cutículas se abran. Ante largas tardes bajo el sol, lo mejor es que usted se proteja con un sombrero o cualquier otro artículo; una vez llegue a su casa, aplique su mascarilla hidratante o acondicionador.
Si usted es de esas personales a las que les encanta cambiar de look, estos cuidados básicos protegerán a su cabello de posibles daños.