- El jefe del estado mayor estadounidense, el almirante Mike Mullen.
KABUL (AP)
El estallido de una bomba oculta en una bicicleta mató ayer a 13 personas en el sur de Afganistán, mientras el jefe del estado mayor estadounidense aseguró que las fuerzas de la OTAN confían revertir los avances del Talibán en la zona con una inminente ofensiva en Kandahar.
Cuarenta y cinco personas, entre ellas ocho niños, resultaron heridos por el estallido en el distrito Nahr-e-Sarraj, al norte de Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand, dijo la policía.
La explosión se produjo cerca de personas que se habían congregado para recibir semillas vegetales gratuitas suministradas por el gobierno británico como parte de un programa para desalentarlos de plantar amapolas para producir opio, dijo el vocero provincial Daoud Ahmadi.
El ministro provincial interino de agricultura, Ghulam Sahki, dijo que pudo haber sido obra de narcotraficantes para tratar de interrumpir el programa de cultivos alternativos.
La OTAN y el gobierno afganos esperan que los agricultores en el sur, donde se cultiva la mayoría del opio en el mundo, adopten cultivos legales. El comercio de los narcóticos ayuda a financiar la insurgencia talibana.
Las fuerzas de la OTAN, Estados Unidos y el gobierno afgano tomaron control del pueblo en una ofensiva de tres semanas en febrero y principios de marzo, pero enfrentan una población temerosa y desconfiada mientras intentan poner un gobierno en marcha.
En Kabul, el jefe del estado mayor estadounidense, el almirante Mike Mullen, aseguró ayer que la operación en Marjah avanza exitosamente y que una próxima ofensiva en la ciudad principal de Kandahar será clave para contener la creciente influencia talibana en el sur. Kandahar sigue siendo el núcleo de la insurgencia.