Todavía con el ‘guayabo’ que dejó la clausura del evento más importante en la historia de Valledupar, llegó el tiempo de balances tanto en lo deportivo como organizacional.
Con el derecho que nos da el haber estado en cada uno de los escenarios deportivos en el cubrimiento de las justas deportivas, EL PILÓN realiza hoy un análisis periodístico sobre lo bueno, lo malo y lo feo de los Juegos Bolivarianos 2022.
EL PÚBLICO VALLENATO SE SOBRÓ
Como se consigna en el inicio de este análisis, el público vallenato es merecedor de la medalla de oro por su entusiasmo y acompañamiento durante las justas deportivas.
Cada escenario, incluso los que albergaron deportes poco populares en el ámbito local, estuvo abarrotado de aficionados.
Recintos como el estadio de fútbol, estadio de atletismo, coliseo de baloncesto, coliseo cubierto (voleibol), pista de BMX, Parque de la Leyenda (boxeo), por nombrar solo algunos, presentaron filas enormes de personas que querían ingresar a ver las competencias.
Además, una vez iniciaron los encuentros deportivos, el apoyo fue total, sin importar la nacionalidad, lo que hizo que los atletas se sintieran como en casa y agradecieran la motivación.
VOLUNTARIADO, LOS 1.400 HÉROES ANÓNIMOS
Durante todas las justas, en cada lugar por donde caminaban atletas, periodistas y aficionados, unos entusiastas protagonistas guiaban, atendían y ayudaban a quien necesitara una mano. Quizás muchos desconocían que por esa loable labor no recibían un solo peso.
Hablo de los voluntarios, la mayoría jóvenes, pero en su totalidad personas con gran espíritu de colaboración que hicieron posible el éxito de los Bolivarianos 2022.
Héroes anónimos que no necesitaron de la promesa de un pago para entregarse en cuerpo y alma al evento deportivo.
Fueron 1.400 personas que libre y responsablemente, sin recibir remuneración de carácter laboral, ofrecieron tiempo, trabajo y talento para hacer que los más de 5.000 visitantes, entre atletas, delegados, jueces, oficiales y periodistas tuvieran a mano todas las herramientas y facilidades para llevar a cabo cada una de sus funciones.
GRAN NIVEL DEPORTIVO GENERAL
En este apartado se podría diferenciar entre la enorme supremacía de los deportistas colombianos por encima de los visitantes.
Sin embargo, si desglosamos disciplina por disciplina se puede observar que cada país participante dispuso de lo mejor de sus hombres para la competencia en disputa.
En Valledupar 2022, asistieron gran cantidad de medallistas y deportistas con experiencia en juegos olímpicos lo que fue certificado con el buen nivel mostrado al público asistente.
ATLETAS LOCALES BRILLARON
Si bien, causa orgullo tener la posibilidad de ver ganar a un deportista de Colombia, lo es aún más ser testigo de primera mano de la gloria de un atleta de la ciudad sede de los Juegos.
Así sucedió con los siete representantes del Cesar que participaron de las justas y se colgaron 4 oros y 3 platas. Ninguno defraudó y cada uno entregó lo mejor de sí para terminar en el primer lugar del podio.
Mención aparte para la deportista Natalia Linares que no solo se bañó de oro sino que batió un récord que estaba en poder de la múltiple campeona mundial y olímpica, Caterine Ibargüen.
NUEVOS ESCENARIOS LE QUEDAN A VALLEDUPAR
Más allá de la vigilancia que corresponde para que se finalicen las obras de los escenarios que no alcanzaron a terminarse antes de los Bolivarianos, lo cierto es que ya está garantizado que Valledupar cuenta hoy con muchos más recintos deportivos con capacidad para albergar eventos de talla mundial.
Estadios como el de atletismo, sóftbol, béisbol y combate, en la Unidad Deportiva ‘La Gota Fría’; Complejo Acuático y coliseo de gimnasia, en la UPC; pista de BMX y canchas de voleibol arena, por citar algunos, están a la altura de cualquier torneo avalado por las diferentes federaciones mundiales. Eso sin nombrar el escenario natural de la Ciénaga de Zapatosa, que recibió la aprobación de deportistas, entrenadores y Federación para la realización de campeonatos de natación de aguas abiertas.
IMPACTO SOCIO-ECONÓMICO POSITIVO
A espera del reporte de cifras por parte de las entidades correspondientes sobre el crecimiento de la economía en la región, es evidente que los Bolivarianos tuvieron un impacto socioeconómico “altamente poderoso”, como lo corroboró en días pasados a EL PILÓN el presidente de Fenalco, Octavio Pico.
Además de la acogida que tuvieron todos los escenarios deportivos y sus alrededores, sitios turísticos como el río Guatapurí y Parque de la Provincia estuvieron más concurridos durante las competencias.
Suma a esto, la Organización de los Juegos estima que generaron, por lo menos, 500 empleos directos y 1.500 indirectos, entre alimentación, transporte, impresión de publicidad, entre otros. La Alcaldía de Valledupar aseguró que se crearon 3.000 nuevos puestos de trabajo durante las justas deportivas.
Los hoteles también se vieron beneficiados por el flujo de huéspedes durante los días de competencias, algunos con totalidad de habitaciones ocupadas.
LO MALO: FALLAS EVITABLES EN LOGÍSTICA
Hubo muchas fallas en materia de logística que nada tuvieron que ver con el tiempo de entrega de las obras.
Las goteras del coliseo cubierto Julio Monsalvo siguen siendo un dolor de cabeza para la administración departamental cada vez que el clima hace de las suyas durante un torneo internacional. Es algo que debe, de una vez por todas, solucionarse.
También fue viral el famoso vídeo de un deportista chocando con un abanico -que se dispuso para contrarrestar el calor- en la competencia de esgrima desarrollada en el club Campestre. Debió asegurarse un escenario con aire acondicionado, así fuese provisional.
El incidente del público que forzó seguridad y logística para ingresar al estadio Armando Maestre Pavajeau durante la competencia de fútbol femenino, también pudo evitarse con boletería o un control más estricto a las afueras del escenario.
TRANSPORTE PÚBLICO: ENTRE AUSENTE Y ESCASO
A pesar que un evento de tal magnitud mueve la economía y, por consiguiente, el transporte debía ser uno de los gremios beneficiados, la movilidad y el transporte público no respondieron a las necesidades de aficionados y protagonistas de la competencia.
Los recorridos y rutas de busetas y taxis no se adecuaron a aquellos escenarios de difícil acceso para los aficionados, periodistas y protagonista del evento que no contaban con vehículo particular para transportarse; especialmente, los deportes que se disputaron en horario nocturno en el Parque La Leyenda y Coliseo de Ferias, o a cualquier hora, en Colegio bilingüe, Colegio Comfacesar y colegio Andrés Escobar, por citar algunos.
LO FEO: JUGAR EN ESCENARIOS INCONCLUSOS
Si bien, desde el inicio de la designación de Valledupar como sede de los Bolivarianos se sabía que muchos de los escenarios no iban a estar a punto para albergar las justas, no deja de verse feo disputar competencias con obras inconclusas.
La majestuosa obra de ‘La Gota Fría’, con sus estadios de atletismo, sóftbol, combate y béisbol, además del arco del Triunfo entre ellos, era, por momentos, opacada por la ‘obra negra’ del estadio de baloncesto.
La gran pista de BMX, alabada por la misma Mariana Pajón, fue escenario de críticas por sus pocas obras alrededor de la misma.
Igual sucedió con el gran Complejo Acuático, desde el cual se observaba el coliseo de gimnasia, aún sin terminar.
Terminados los Bolivarianos Valledupar 2022, corresponde ahora a los entes de control, ciudadanía y medios de comunicación vigilar de cerca a los gobiernos de turno y constructores para que finalicen las obras de los escenarios deportivos que no alcanzaron a terminarse antes de las justas.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA / EL PILÓN