En un basurero está convertida la Concentración Escolar Alfonso Araujo Cotes de Pelaya, donde diariamente asisten más de mil 200 alumnos de primaria y secundaria, los cuales tienen que convivir con los malos olores que expelen la cantidad de desechos que son arrojados frente a la institución educativa.
De acuerdo con los padres de familia, los niños que reciben clases en este plantel educativo tienen que soportar la contaminación ambiental que provoca la cantidad de bolsas repletas de basuras que desconocidos arrojan en la entrada a la Concentración.
Los mas afectados son los estudiantes de la jornada de la mañana; según lo expresado por los profesores ya hay varios educandos enfermos debido a los olores putrefactos que a diariamente respiran.
Por su parte los alumnos dicen que las basuras y desechos están en la entrada, lo que provoca no solamente problemas de salud a los educandos si no que afea a una de las entidades educativas más sobresalientes del municipio.
Sobre este tema, algunos padres de familia expresaron que si no recogen las basuras la próxima semana no mandarán a sus hijos a clases porque ellos expresaron que todos los días se encuentran con este problema de salud que ha sido ignorado por La Secretaría Municipal de Salud, “y lo peor del caso es que en todo el frente del problema con las basuras se encuentra el Hospital Francisco Canosa”, dijeron los querellantes.
Puntualizaron finalmente que en esta problemática también tiene que ver la empresa de aseo que no pasa por el lugar donde se está produciendo la contaminación ambiental.