Durante un año, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional le seguían el rastro a esta banda dedicada a asaltar residencias, establecimientos comerciales, hoteles y entidades bancarias en ciudades como Valledupar, Santa Marta, Barranquilla, Corozal y Riohacha.
Fue así como en estas ciudades el grupo Especializado Contra el Crimen Organizado de la Fiscalía y agentes de la Dipol de investigación de asuntos internos de la Policía capturó a 36 miembros de esta red delincuencial, entre los que se encuentran tres mujeres y 11 uniformados activos de la Policía Nacional.
“Hemos logrado finalizar en horas de la madrugada parcialmente una investigación que permitió no solamente investigar varios actos delictivos asociados a hurto a residencias, establecimientos de comercio, incluso entidades bancarias algunos cajeros automáticos y también atraco a personas en la modalidad de fleteo”, manifestó el comandante de la Policía Nacional, brigadier general Rodolfo Palomino ayer al mediodía en rueda de prensa en Valledupar.
Modus operandi
El Brigadier General precisó que estos delincuentes estudiaban a sus víctimas por cierto tiempo y luego hacían contacto con algunos empleados de la vivienda, entidad o establecimiento comercial al cual iban asaltar, con el fin de obtener información sobre los propietarios y administradores del lugar.
Una vez obtenida toda la información necesaria, la banda llegaba a las residencias y apartamentos, donde después de amarrar y amordazar a sus víctimas, cometían los hurtos y para cumplir sus objetivos delictivos actuaban bajo el consentimiento de varios policías, quienes al parecer hacían caso omiso al llamado de auxilio de la comunidad afectada.
Tras varios meses de investigación y de haber recolectado los materiales probatorios para demostrar la culpabilidad de los asaltantes, la Fiscalía emitió las órdenes de capturas contra este grupo de personas señaladas como presuntas responsables de los delitos de concierto para delinquir, secuestro y hurto calificado y agravado, mientras que los policías tendrán que responder por concierto para delinquir agravado, cohecho por recibir y prevaricato.
“Encontrando aquí un hecho lamentable y vergonzoso y es el que 11 policías de diferentes unidades servían o facilitaban la acción delictiva de estos bandidos, abrían como dicen vulgarmente, puerta o espacio para que estos delincuentes pudieran realizar sus actos”, enfatizó el General Palomino.
También enfatizó que no permitirán estos actos de traición a la institución y calificó de Judas a los agentes, además se abstuvo de revelar las funciones de cada miembro de esta organización criminal, toda vez que se interpondrían en la investigación que adelanta la Fiscalía contra ellos.
“Hemos adelantado un trabajo muy articulado, sumando las capacidades y las potencialidades institucionales y que es felicitar igualmente la confianza de la comunidad a la Policía. Este es un trabajo que nos ha llevado un año de seguimiento y de estar asociando comportamientos, no quedarnos solamente investigando lo que ocurrió en Corozal, Sucre y lo que ocurrió en Riohacha y en lo que ocurrió aisladamente de pronto en Santa Marta y Valledupar, aquí ha habido un trabajo de integración donde se analiza regional y nacionalmente este comportamiento delictivo”, indicó Palomino.
Según las autoridades, la red de asaltantes estaría implicada en el robo a un cajero automático, ocurrido en enero de 2015 en el municipio de Codazzi, Cesar, de donde sustrajeron 300 millones de pesos y que además en ese hecho estarían involucrados algunos uniformados de la Policía.
En el desarrollo de esta investigación se identificaron 45 asaltos, en los que habrían hurtado elementos por un valor superior a los 2.500 millones de pesos.
Redacción EL PILÓN