ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
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Un grupo de hombres con camuflados rojos y negros, que marchaban por el escenario, sirvió como antesala para que iniciara la presentación del cantante de música vallenata más importante del momento. De una plataforma de la parte inferior de la tarima ‘Colacho Mendoza’ del Parque de la Leyenda Vallenata, apareció Silvestre Dangond, en medio de luces y juegos pirotécnicos.
El artista urumitero lució una chaqueta estilo ‘libertador’ color azul turquí, un pantalón multi bolsillos y una camisilla negra, con los que interpretó por primera vez ante sus seguidores todo el repertorio de su reciente compacto, La Novena Batalla.
El show empezó cerca de las 11 p.m. debido a la fuerte lluvia, lo cual no fue inconveniente para que las personas se quedaran hasta el final a disfrutar con su ídolo. El lugar estaba atiborrado de personas ansiosas de escuchar las canciones en vivo del carismático cantante.
Fue el momento ideal para que Silvestre presentara a su fórmula musical, Rolando Ochoa, quien lució un impecable atuendo blanco, con el que ejecutó magistralmente el acordeón, dando muestras de su casta musical.
La era del ‘monaquismo’
Uno de los momentos cumbres del concierto ocurrió cuando uno de los hijos del cantante, Silvestre José, ‘El Monaco’, subió a la tarima, bailando al lado de su padre.
“Si yo me muero, el legado musical te queda a ti hijo. Ustedes ya no son silvestristas, sino monaquistas”, aseveró emocionado Silvestre a su fanaticada.
Reconocimiento
En el marco del concierto, la Sociedad de Autores y Compositores, Sayco, les entregó a Silvestre Dangond y a Rolando Ochoa una distinción en la que los cataloga como los artistas que mejor difunden el vallenato.
"Estos premios son importantes, pero lo más significativo es el cariño de ustedes que lo hacen posible", aseveró Silvestre al recibir la exaltación de manos del compositor Rafael Manjarrez.