Con varios testigos de la Fiscalía avanzó el juicio de los siete sujetos que habrían asesinado al ganadero Juan Pablo Castillo Esper tras secuestrarlo en su finca ubicada en el municipio de San Martín, sur del Cesar.
Los juzgados son Henry Beltrán Sepúlveda, Mario Sanjuan Galván, los hermanos César y Hernán Benavides Medina, así como también Javier Rodolfo Sánchez, Jamed Octavio Sánchez y José María Vergel, acusados de los delitos de homicidio agravado, secuestro extorsivo agravado, concierto para delinquir agravado y porte de arma de fuego.
En la audiencia, celebrada ante el Juzgado Segundo Penal Especializado de Valledupar, la primera en rendir testimonio fue la compañera sentimental del ganadero quien confirmó que los delincuentes la contactaron para exigir la suma de $2.500 millones.
La mujer también contó que los delincuentes mandaron videos de supervivencia de Juan Pablo Castillo con un aspecto deplorable para exigir la alta suma de dinero. No obstante, ella dialogó con ellos hasta lograr que la exigencia económica quedara en $800 millones.
“Yo le dije a mi cuñado que había negociado por esa plata de $800 millones y que se encargaran ellos porque la verdad no tenía esa plata. Yo había negociado por esa plata, pero que ellos se encargaran de eso”, manifestó la mujer.
No obstante, en las negociaciones las autoridades decidieron adelantar un operativo que terminó en un enfrentamiento armado con los delincuentes en un sector conocido como ‘Pica Pica’, localizado en los límites de los departamentos de Norte de Santander y Cesar.
Durante la confrontación los sujetos decidieron asesinar a Juan Pablo Castillo quien llevaba más de tres meses en cautiverio.
EL SECUESTRO
Juan Pablo Castillo fue secuestrado el 28 de febrero de 2020 por varios hombres armados que ingresaron a su finca para llevárselo.
Al respecto, la Fiscalía presentó como testigo en el juicio a una de las empleadas del ganadero que entregó los detalles del secuestro.
“A nosotros nos amarraron y a él (Juan Castillo) lo dejaron afuera sentado en la silla. Nos amarraron con un suncho con cinta”, afirmó la adulta mayor.
Confirmó que fueron alrededor de seis hombres armados los que llegaron al predio.