Durante la mañana de ayer continuó el juicio oral contra Kevin Alfonso López Cano, sindicado por el delito de homicidio agravado del que fue víctima un mecánico de motocicleta en Valledupar.
Se trata de Luis Fernando Beltrán Motta, a quien dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta le causaron la muerte con un disparo de arma de fuego.
Por estos hechos ocurridos el 15 de junio de 2013 en el barrio Nuevo Mileno, fue capturado Kevin López Cano, a quien las autoridades señalan de ser el sujeto que disparó contra el mecánico de 24 años.
Ante el Juzgado Quinto Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Valledupar, comparecieron los testigos de la Fiscalía, entre ellos la hermana de la víctima a quien en audiencia pública señaló a Kevin López de ser el hombre que accionó el arma de fuego contra Luis Fernando Beltrán.
“Olvidar su rostro es imposible, lo tengo guardado en mí, porque después de disparar contra mi hermano él intentó asesinarme con el arma de fuego, pero esta se le encasquilló varias veces”, manifestó la mujer en la diligencia judicial.
Así pasó
Para la época de los hechos las autoridades en Valledupar atribuyeron el caso a un acto de intolerancia, toda vez que minutos antes de que Luis Fernando Beltrán Motta fuera asesinado, había llamado la atención a varios motociclistas que estaban haciendo piques en la cuadra de su residencia, poniendo en peligro la vida de los niños que jugaban en la calle.
Después de eso dos sujetos en una motocicleta Suzuki, de color azul, dieron una vuelta, el parrillero se bajó y después de llamar a Luis Beltrán, le disparó. Los vecinos del sector lo auxiliaron y trasladaron hasta el hospital Eduardo Arredondo Daza del barrio San Martín, donde llegó sin signos vitales.
Dos meses después agentes de la Sijin de la Policía determinaron a través de entrevistas a testigos de los hechos y de retratos hablados que el presunto asesino era Kevin Alfonso López Cano, quien fue capturado en un operativo de allanamiento y registro en una vivienda ubicada en la carrera 25 con calle 55 del barrio Nuevo Milenio.
Redacción PILÓN