WALTHAM, Massachusetts, EE.UU. (AP) —
Los automóviles del futuro podrían abstenerse de arrancar si un detector automático en el tablero determina en cuestión de segundos que el conductor no está en condiciones de manejar porque ha bebido de más.
Las autoridades estadounidenses dicen que el aparato podría salvar muchas vidas, pero que todavía puede pasar una década antes de que se difunda su uso.
El laboratorio QinetiQ North America de Waltham, abocado a la investigación y desarrollo, hizo a fines de enero la primera demostración pública de sistemas que pueden medir si alguien tiene una cantidad de alcohol en la sangre superior al permitido.
A diferencia de los aparatos usados en la actualidad, incluido uno que impide el encendido del automóvil si una persona bebió más de la cuenta, este no requerirá que el individuo sople en un instrumento para medir el nivel de alcohol.
Los nuevos aparatos, llamados “Sistemas de Detección del Alcohol en el Conductor para Mayor Seguridad” (Driver Alcohol Detection Systems for Safety), emplean sensores que miden el contenido de alcohol de dos formas posibles: analizando el aliento de la persona o penetrando su piel, empleando sensores sofisticados que funcionan con un contacto físico, ubicados estratégicamente en el volante o las cerraduras de las puertas, por ejemplo.
Ambos métodos eliminan la necesidad de que el conductor dé pasos adicionales y quienes no hayan bebido no sufrirán demora alguna, según los investigadores.
Hay quienes se preguntan si será posible desarrollar una tecnología tan avanzada, que pueda determinar sin lugar a dudas que una persona está ebria y no impedirá conducir a individuos que no han tomado.