EL PILÓN y AP. Miembros de la Fiscalía capturaron al ex senador Mario Uribe, primo del presidente Álvaro Uribe, a quien la Corte Suprema de Justicia le libró una orden de detención por presuntos lazos con el paramilitarismo.
La captura del ex senador se produjo en Medellín donde reside Uribe, aseguró la directora del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, Marilú Méndez. Agregó además que el senador será transferido a la sede central de la Fiscalía en Bogotá.
Ya en abril del 2008 el ex senador, de 60 años, había sido detenido por supuestas relaciones con esas bandas y estuvo preso en una cárcel de Bogotá. Pero en agosto de ese mismo año, el entonces Vicefiscal General y actual Fiscal General, Guillermo Mendoza, ordenó su excarcelación atendiendo un recurso de apelación interpuesto por la defensa del ex senador, que alegó que fueron insuficientes las pruebas presentadas para ordenar la captura de Uribe.
Sin embargo, al examinar el caso la Corte Suprema dispuso su detención por el delito de concierto para delinquir agravado en la modalidad de promover grupos paramilitares.
Trabajó con el Jefe del Estado
El ex legislador siempre trabajó en política con el jefe de estado y ambos fundaron en 1985 un partido llamado “Colombia Democrática”.
El caso en su contra se refiere a unas acusaciones hechas por el ex paramilitar Jairo Castillo, alias “Pitirri”, quien aseguró que a mediados de los años 90 vio a Mario Uribe en compañía de paramilitares tratando de negociar y conseguir tierras baratas en el municipio de Caucasia, departamento de Antioquia y también en del departamento de Córdoba.
Además, en mayo de 2007 el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso dijo en la Fiscalía que se había reunido en una o dos oportunidades con el ex senador Uribe a instancias de la ex congresista Eleonora Pineda, quien ya fue condenada por sus vínculos con los paramilitares.
Pineda quedó en libertad el año pasado por pena cumplida.
Mario Uribe ha aceptado haberse reunido una vez con Mancuso, pero según ha dicho fue asaltado en su buena fe por Pineda, que lo habría llevado engañado al encuentro con el jefe paramilitar, preso desde mayo del 2008 en Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico.
Para la Corte Suprema, sin embargo, el objetivo de la reunión entre Mario Uribe y Mancuso era hacer un pacto político para las elecciones legislativas de marzo de 2002 para que los paramilitares tuvieran aliados en el congreso que eventualmente aprobaran proyectos legislativos que los favorecieran. El ex senador Uribe siempre ha negado tales pactos.
Los cinco legisladores que tenía Colombia Democrática están ahora investigados o detenidos por el escándalo que estalló a fines del 2006 sobre los presuntos lazos del paramilitarismo con congresistas.