Este martes se dieron a conocer nuevos detalles del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, llevado a cabo el pasado 7 de julio entre la noche del 6 y la madrugada del 7 de julio en ciudad de Puerto Príncipe.
Según el periódico haitiano Le Nouvelliste, las fotografías del cadáver y las radiografías de las diferentes partes del cuerpo del presidente Moïse evidencian la violencia de los asesinos.
“Le sacaron el ojo izquierdo al presidente. En su cuerpo se identifican 12 agujeros, según el informe judicial elaborado por el juez de paz de Pétion-Ville, Carl Henry Destin”, asegura el diario.
Además, las imágenes evidencian que los proyectiles habrían impactado “a nivel de la caja torácica, la parte inferior del abdomen del jefe de Estado y el fémur izquierdo se fracturó”.
“Una foto del cráneo muestra una fractura entre el hueso frontal y el hueso parietal, como si hubiera recibido el golpe final cuando ya estaba acostado de espaldas”, asegura el informe judicial.
Según la prensa haitiana, los mercenarios ingresaron con demasiada facilidad a la casa del presidente y entraron a su habitación. Donde el objetivo era obligarlo a firmar su renuncia al cargo, lo que habría terminado en una tortura que lo dejó con un brazo y una pierna rotos, según los informes forenses revelados por fuentes de ese país.
Supuestamente, ante la negativa de Moïse por salir del cargo, y a pesar de la tortura, lo asesinaron, propinándole 12 disparos que acabaron con su vida. “Decían que eran traductores. La misión era arrestar al presidente Jovenel Moïse, en el marco de la ejecución de un mandato de juez de instrucción y no matarlo”, aseguró el juez del caso, citando las declaraciones de James Solages y de Joseph Vincent, participantes en el ataque.