En Valledupar no terminan de asombrar las escalofriantes hipótesis que se ciernen sobre la muerte Sebastián Orozco De Ávila, el niño de un año y tres meses de edad, encontrado muerto a orillas del río Guatapurí, el pasado 27 de septiembre.
Aunque por la muerte de este menor fue capturado como principal sospechoso Miguel Ángel Nieto Barrios, de 23 años, quien sería su padre biológico ya que nunca lo reconoció legalmente, el CTI de la Fiscalía continúa desentrañando lo que en realidad sucedió con el pequeño.
Para la defensa de Miguel Ángel Nieto Barrios, la prueba fundamental en el caso sería el protocolo de necropsia realizado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses a Sebastián Orozco De Ávila.
EL PILÓN conoció que los resultados de los estudios forenses serían el punto de partida de la posición de la defensa para demostrar la inocencia de Nieto Barrios, quien cumple su segundo día recluido en el patio 5 de la Cárcel Judicial de Valledupar.