Momentos de pánico vivieron el fotógrafo Vicente Ortega y su esposa Elsy Velásquez, en la mañana del primero de octubre, cuando dos delincuentes ingresaron a su vivienda y les exigían que les entregaran el dinero que tenían guardado.
A las 5:30 de la mañana, Elsy salió a la terraza de su casa, pero vio que tres hombres sospechosos estaban en el andén, por lo que de inmediato cerró la puerta, pero uno de ellos corrió y le dio una patada a la puerta, abriéndola de manera violenta.
Luego, dos de los hombres ingresaron a la vivienda, amarraron a los esposos y los amenazaban para que les entregaran el dinero que tenían guardado.
“Esto fue algo horrible, que no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Vivimos momentos difíciles y hasta llegamos a pensar que nos podían asesinar”, así relató Vicente Ortega el momento que vivió junto a su esposa.
Agregó que “los delincuentes me insistían en que les entregara la plata que tenía guardada, que ellos estaban seguros de eso, debido a que así se lo había dicho un amigo mío, que si no la entregábamos, nos reventaba la cabeza a tiros.
Entonces le respondía que cuál plata, si lo que tenemos son deudas”.
Todavía un poco nervioso, el fotógrafo Ortega relató que les decía a los atracadores que se llevaran todo lo que quisieran, pero que no los fueran a matar.
Ante esto, los hombres comenzaron a revisar la casa en busca de la plata, encontrando 500 mil pesos, de igual manera tres cámaras fotográficas, perfumes, colonias, plancha de peinado y otros elementos, robo que superan los cinco millones de pesos.
Los ‘cogió’ el día
Según las víctimas de este robo, a los delincuentes los ‘cogió’ el día, porque a las 6:10 de la mañana, no daban para salir de la vivienda, debido a que a esa hora llegaban alumnos, padres de familia y docentes a un colegio cercano a la vivienda, por lo que había bastante flujo de personas.
“Esos delincuentes se metieron a la casa a las 5:30 de la madrugada, transcurrido el tiempo, no sabían cómo hacer para salir del inmueble con los elementos que se apropiaron.
Por eso se comunicaban por celular con el otro hombre que había quedado afuera y se decían qué cómo hacían para salir, qué vía podían tomar para no ser detenidos debido a que había mucha gente afuera de la vivienda”, explicó Elsy Velásquez.
De todas formas, los hombres se las ingeniaron para salir, esto lo hicieron minutos después que pasara una patrulla de motorizados de la Policía.